Por Andrea Ochoa
Según la teoría del Feng Shui, los colores no sólo son un elemento decorativo, sino que hay algunos que atraen las buenas energías en casa y afectan positivamente nuestro estado de ánimo.
De acuerdo con esta filosofía, los cinco elementos naturales (agua, fuego, tierra, metal y madera) se relacionan con cinco colores a través de un ciclo que ejerce una gran influencia en el universo.
Por ello, es importante decorar el hogar eligiendo los tonos y elementos que armonizan, no solo para lograr un equilibrio estético, sino desde el punto de vista energético. A continuación, compartimos 10 colores que debes usar en casa según el Feng Shui.
Uno de los colores que debes usar en casa según el Feng Shui es el azul, el cual se vincula con el elemento agua. Este tono no solo ayuda a crear espacios visualmente más grandes, sino que simboliza la paz, la neutralidad y la pulcritud.
El azul combina muy bien con el blanco, ya que hace resalta más los objetos decorativos. Por ello, es ideal para la sala, el dormitorio o el baño, ya que favorece el descanso y la introspección.
El color púrpura y algunas de sus variaciones como el lila, lavanda y violeta, son tonos que debes usar en casa según el Feng Shui. Este tono se relaciona con el elemento fuego, además de expresar autoridad, sabiduría y armonía.
Por ello, se recomienda combinarlo con tonos pasteles o grises, para decorar las habitaciones o estancias.
El naranja y sus tonos derivados como durazno y salmón son recomendados por el Feng Shui para dar una sensación de calidez, bienvenida y conciliación, ya que estos se asocian con el elemento fuego.
Sin embargo, al ser tonos fuertes es recomendable combinarlos con blanco y colores pasteles, al ser tonos más románticos y elegantes, para decorar la sala o las habitaciones.
Según el Feng Shui, el verde está relacionado con el elemento madera y es un tono que se vincula con la naturaleza y la abundancia, por lo que son ideales para el dormitorio, la sala, el baño o el cuarto de juego de los niños.
Las tonalidades de este color transmiten tranquilidad y armonía, por lo que pueden ser utilizadas no solo en interiores, sino que quedan bien en fachadas también, junto con tonos arena y beige.
El amarillo es el color más luminoso de acuerdo con el Feng Shui, ya que se relaciona con el elemento tierra. Este color ayuda a llenar de alegría un ambiente, sin embargo, se debe usar con moderación al ser un tono fuerte o mezclarlo con colores neutros como el beige, blanco, gris claro.
Se recomienda utilizar amarillo para un dormitorio infantil o la cocina, o en detalles como las cortinas y el cobertor de la cama. Además, el ser un color solar, este da vigor y energía y favorece la digestión.
Los tonos como el café, beige y avellana, se relacionan con el elemento tierra según el Feng Shui, por lo que dan la sensación de equilibrio, seguridad y confort. Estos tonos, ya sea en las paredes o en elementos decorativos, son perfectos para un espacio donde la mente se relaje.
Por ello, se recomiendan para el escritorio o sala de estudio, al ser espacios en donde se desarrolla la actividad intelectual, sobre todo si se combinan con el verde y el azul celeste.
El rojo es un color relacionado con el elemento fuego y simboliza la pasión, la energía y la calidez. Sin embargo, este color se debe utilizar con moderación según el Feng Shui.
Por ejemplo, el rojo puede utilizarse en la sala, equilibrado con tonos neutrales o madera. También, este puede utilizarse en la puerta de la fachada principal, ya que atrae vibras positivas de afuera hacia adentro.
El rosa es un color que trasmite calma, por lo que de acuerdo con el Feng Shui, este es favorable para decorar un espacio íntimo y romántico, como la habitación, para atraer la pasión.
También, este las tonalidades claras de este color denotan armonía en combinación con el blanco, por lo que se recomienda para habitaciones infantiles o espacios en donde se busque paz y tranquilidad.
Según el Feng Shui el blanco representa el yang, la pureza, la inocencia y la claridad. Sin embargo, no es recomendable tener espacios completamente blancos, sino que hay que introducir toques de color para equilibrar la energía del ying.
Una buena opción es combinarlo con tonos claros de gris, beige o incluso negro, para lograr un estilo sobrio y una atmósfera de paz en el dormitorio, la sala o el estudio.
Según el Feng Shui, el negro se asocia con el elemento agua, la cual sugiere misterio y absorbe toda la luz que recibe. Por ello, se recomienda utilizarlo en pequeñas dosis y combinarlo con tonalidades más claras, como blanco o crema. No hay que temerle a los colores oscuros.
También, este color se relaciona con la riqueza y la abundancia, pero debe utilizarse con moderación, como un punto culminante o como decoración. Así, la combinación de negro y blanco es favorable para las oficinas y estudios.