Seguramente tienes un cajón lleno de sombras en tu tocador pero acabas siempre utilizando los mismos colores. Ésto puede ocurrir porque no sabes cómo usarlas y sacar el máximo partido a cada una de ellas. No olvides utilizar una prebase para ojos si quieres tener un resultado duradero.
Para sacar el máximo partido a tu mirada aplica la regla del tres. Utiliza siempre un trío de colores de la misma gama para que combinen entre ellos. Si buscas un maquillaje atrevido combínalo con tu ropa y sigue esta regla para no equivocarte. La sombra de color principal será la protagonista del look, una sombra más oscura para darle forma al párpado y por último una más clara para iluminar los puntos clave para dar protagonismo a tu mirada.
La combinación de colores para crear un efecto ahumado es una buena opción para agrandar la mirada. Debes difuminar la tonalidad más oscura de forma horizontal y ascendente en línea con el final de tus cejas. Para crear el efecto combina el color más oscuro con un tono claro para iluminar el lagrimal y extiendelo hasta fundirlo con la capa más oscura. Otra opción es pintar la línea superior del pliegue del párpado con tonos terracota y el resto con colores neutros para darle mayor profundidad al ojo.
El color de ojos es un rasgo muy identificativo de cada mujer y puedes jugar con las sombras de ojos para resaltarlo. Para los ojos azules los colores anaranjados y marrones darán calidez a la mirada mientras potencian el pigmento del iris. Los ojos marrones permiten una gran variedad de combinaciones pero los más favorecedores son aquellos de color azulados y rosa intenso. Para los ojos verdes los tonos violetas y neutros para iluminar la mirada.
Si la forma de tus ojos es caída por la parte exterior puedes alzarla con un sencillo truco: el ojo de gato. Aplica una sombra oscura desde la centro del párpado móvil y crea un efecto rasgado hacia arriba. Después rellena con sombras claras el resto del párpado, difumina bien las transiciones para crear un efecto más natural. Para un look de noche puedes rellenar todo el párpado con la sombra oscura y difuminarla con la misma forma. Añadir un eyeliner potenciará el efecto lo hará más resistente al paso de las horas.
Utiliza tonos color marrón o beige y dorado para crear efectos de luces en tu mirada. Además si las utilizas en otras zonas del rostro como la nariz o los pómulos podrás marcar tus facciones y potenciar tus rasgos naturales. Los tonos azules y plata dan profundidad a la mirada. Evita utilizar labiales fuertes y ruboriza tus mejillas para centrar la atención en tu mirada.
¡SOS! Se te ha terminado el corrector de ojos y no tienes tiempo de comprarte uno nuevo. No te apures, puedes utilizar una sombra de tono naranja para neutralizar el tono violeta que puede surgir en la zona de la ojera. Échala después de la base de maquillaje para fijarla bien a la piel por más tiempo.
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