El juego del calamar se ha convertido en un fenómeno mundial cuya acogida ha sorprendido hasta a su propio creador, que está viendo cómo una historia que empezó a escribir hace 10 años ha escalado hasta ser la serie de mayor éxito de Netflix en apenas medio mes.
Su impacto, además de en unos beneficios de casi 800 millones de euros (tras contar con una inversión que no llegó a los 20 millones), se observa en la fiebre que ha desatado en la gente a través de todo tipo de formas.
Fans que se disfrazan de los 'soldados' de la serie con una de las 3 figuras geométricas; un hotel que organiza su propia versión del juego con 500 personas; seguidores que envían dinero y realizan miles de llamadas a la cuenta bancaria y al teléfono, respectivamente, que aparecen en la producción; niños que reproducen sus juegos con sus amigos... son solo algunas pruebas de ello.
En los últimos días se ha podido ver una nueva muestra del alcance de El juego del calamar y su apabullante presencia en la realidad, con la aparición de tarjetas como las que se muestran en la serie, con el círculo, el triángulo y el cuadrado, que en la producción sirven para que los personajes llamen y sean admitidos como participantes en el juego.
La Policía Nacional ha admitido en sus redes sociales la existencia de estas y ha mostrado que tienen un código QR en la parte de atrás. "Este código QR en concreto, al escanearlo, nos lleva a un portal comercial sin peligro alguno en términos de seguridad", tranquiliza la institución.
Sin embargo, recomienda a aquellas personas que se encuentren con alguna de estas tarjetas con código QR (o en cualquier otro caso en que se vea un código QR de origen desconocido) que las ignoren.
"Si escaneamos un código QR y no sabemos si es de confianza puede llevarnos a sitios infecciosos y poner en peligro nuestros dispositivos. Así que, ya sabes, desconfía de los que lleguen a tus manos de esta forma y sobre todo de los que aparezcan en solitario y colgados en sitios públicos", advierte la Policía.