La vigente campeona olímpica de bádminton, Carolina Marín, afirmó que va a por la medalla de oro en los Juegos de París de 2024, confesó que la grave lesión en el cruzado de la rodilla izquierda que le ha apartado de Tokyo 2020 ha sido "más dura" que la anterior, y se fijó el Mundial en su Huelva natal como fecha para su posible retorno.
"Estamos trabajando para volver cuanto antes y más fuerte. No ha sido fácil. Ha sido incluso más duro que con la otra lesión. Pensar que a dos meses de los Juegos el sueño se va a la basura por esta lesión ... Está más que asumido. Los primeros días me costó mucho. Han sido dos años complicados, llenos de baches en el camino. Estoy segura de que este bache lo voy a superar", afirmó en el Santander Talks junto a su entrenador, Fernando Rivas, y el director de Eventos y Patrocinios de Banco Santander, Felipe Martín.
Un mes después de su operación, Carolina Marín, quien lució una protección en la rodilla izquierda, ha recuperado casi el 100 por ciento de flexión en los ligamentos afectadas y empieza a poder apoyar el pie al caminar. "Me encantaría poder estar para el Campeonato del Mundo en Huelva. He tenido suerte porque se ha retrasado a mediados de diciembre y dos semanas más es beneficioso. De momento, me pongo ese objetivo", apuntó la onubense.
Marín intentó extraer una lección positiva de este período de lesiones. "A veces pienso que no sé si esto me viene bien. Eso hace que vaya más rápido a poner más peso. Al tercer día ya intentaba hacer mis cosas. Por haber vivido la experiencia de la lesión anterior aprendo a ser más paciente. Bádminton no hemos hecho porque es mi pierna izquierda, que es la dominante. Necesito ir ganando más fuerza", explicó.
A pesar de la lesión, la campeona olímpica se entrena en doble sesión todos los días con el horizonte de los Juegos de París. "¿París 2024? No hay ninguna duda. Ya que este sueño no lo he podido cumplir en Tokio ... Dentro de este agujero en el que me vi ahora pienso en que solo faltan 3 años y ahí estaremos. Mira que soy cabezona y, ya que no voy a conseguir el oro en estos Juegos, quiero ir a por esa medalla de oro en París", subrayó.
La embajadora de Banco Santander recordó que su mayor referente es el tenista Rafa Nadal, quien también ha renunciado a Tokyo 2020 y "ha sufrido y sigue sufriendo lesiones". "La gente cree que somos como robots y por eso he empatizado con los demás a los que les pasó lo mismo. La lesión me ha hecho abrirme un poco más", admitió.
Destacó que Tokio 2020 ya son unos Juegos "extraños y fuera de lo común", aunque, según ella, afortunadamente "se hacen". "Muchos decidieron no ir por no arriesgar. Yo tenía claro que iba a ir, pero la lesión me lo ha impedido. Lo voy a echar de menos. Intentaré volver lo antes posible, ojalá que en el Mundial de Huelva", insistió.
Marín no pudo aprovechar la segunda oportunidad que le 'concedió' la pandemia. El aplazamiento de los Juegos a este 2021 le permitió recuperarse de la anterior lesión de rodilla (derecha) y llegar en mejor forma que para 2020.
En cambio, la nueva lesión en el ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de la rodilla izquierda mientras se entrenaba el pasado 28 de mayo han apartado a Marín de revalidar el oro de los Juegos de Río en 2016.
"No ha sido fácil. He pasado dos años complicados: bajé bastante en el ranking, en febrero pasó el accidente de mi papa, un mes después, la pandemia, meses después fallece mi papa, y ahora ... la lesión de mi rodilla. A veces pienso que, quizás, estos Juegos no eran para mi. La vida me ha puesto todo esto por delante", resumió.
Por ello, reiteró que París 2024 está ahora "mucho más presente", aunque aún restan tres años. "Lo que está más cerca es intentar llegar al Mundial y ojalá que nos subamos a lo más alto del podio", deseó la tricampeona del mundo.