Con una botella de unos 40 gramos de peso se obtiene un par de gafas. Foto: Cortesía / Tukuna
Cada año se producen globalmente 500 mil millones de botellas de plástico, de acuerdo con Green Peace. En España, el 50% de los envases acaba en basurales. Mientras tanto, en Ecuador, las botellas representan el 95% de los residuos plásticos que llegan a las Galápagos.
Si bien se debe reducir la producción y el uso de plástico, el manejo del mismo tras ser desechado también es importante. Una de las propuestas es transformar el plástico en materiales y productos nuevos, para alargar su tiempo de vida.
En Ecuador, al menos dos marcas están apostando por gestionar mejor las botellas plásticas: Tukuna y Revive.
Tukuna se basa en la ingeniería para crear a partir del reciclaje
Tukuna quiere decir ‘volver’ en Kichwa. La marca de gafas fue creada por los ingenieros Mariuxy Jaramillo, Philip Wright y Adrián Buenaño, y salió al mercado a finales de 2020.
“La idea nació hace tres años cuando empezamos un proyecto para mejorar la situación de los recicladores en Quito”, cuenta Wright. El equipo notó que el pago que reciben los gestores ambientales es muy bajo. Además, muchos de los productos que recolectan no son reciclados finalmente.
Entonces, decidieron crear filamento para impresoras 3D a partir de botellas plásticas tipo Pet. Después, crearon productos que sean más comerciales, como macetas, juguetes y aretes. Finalmente, centraron su producción en las gafas, “un producto que nos gusta a todos”, de acuerdo con Jaramillo.
El proceso empezó con la fabricación de las máquinas para la producción: Trituradora de plástico, extrusora de plástico, proceso de enfriamiento, enrollado de filamento e impresora 3D. Lo hicieron con piezas que hallaron en los botadores de Quito.
El siguiente paso fue aliarse con ReciVeci, una ‘app’ que ayuda a conectarse con gestores ambientales. Los recicladores clasifican las botellas por colores y también retiran la tapa, la etiqueta, el pico y la base de la botella, pues no sirven como materia prima.
Tukuna paga precios más altos por las botellas, en relación a los precios del mercado, con el fin de dignificar el trabajo de los recicladores. Con esta materia prima se crea un hilo que va en la impresora 3D y que replica el diseño creado en computadora.
Con una botella de unos 40 gramos de peso se obtiene un par de gafas. Unas 5 000 botellas ya han sido recicladas por Tukuna. Los colores de las gafas se logran a partir de la mezcla de botellas de colores con botellas transparentes. Por ejemplo, para obtener café se mezcla 20% de botellas de Pony Malta con 80% de plástico transparente.
Las lunas con o sin medida son provistas por una óptica en Quito. Todas tienen protección UV y son polarizadas. Los estuches son elaborados a partir de textiles reciclados por las marcas Remu y Allpamama.
Tukuna está ahora trabajando en el diseño de tres nuevos modelos. Mientras tanto, los creadores están abiertos a compartir sus conocimientos en diferentes eventos. Esta semana participarán en el encuentro Ecosistema Circular.
Revive apuesta por la concientización de los consumidores Revive es una marca de ropa hecha con textiles creados a partir de botellas plásticas recicladas. La diseñadora Melissa Santa María está detrás de esta apuesta.
“Como diseñadora me causa conflicto usar telas de poliéster, que se usa casi en todo y masivamente. En mi vida personal reciclo todo, en el taller usamos hasta el último hilo. Esta nueva marca responde a un tema personal sobre hacia dónde quiero llevar mi proyecto”, reflexiona.
La iniciativa nació a finales de 2019 con la búsqueda de proveedores, pues este tipo de textiles no se venden en Ecuador. “Cuando conseguí el proveedor nos agarró la cuarentena. La empresa con la que estaba trabajando se fue del país”, cuenta.
Casi un año más tarde, en septiembre de 2020, Santa María encontró otro proveedor y empezó nuevamente con el proceso de importación de las telas desde Colombia. A finales de 2020 llegó la tela y empezó el proceso de prototipos.
Al contrario de lo que se puede creer, las telas pueden ser tan suaves y livianas como un chifón o pesadas como una gabardina. La espera, además, tuvo un beneficio adicional. El relleno para las chompas cuenta con una tecnología para abrigar el cuerpo cuando la temperatura baja.
Santa María está creado chompas, camisetas, kimonos, entre otros. El objetivo es lanzar una colección de prendas que sean duraderas, fáciles de combinar y que no pasen pronto de moda, para alargar su vida útil y así disminuir los desechos textiles en basurales.
“Estas telas son un poco más caras que la tela común, pero creo que es un valor que el consumidor tiene que aprender a valorar”, dice.
La diseñadora lanzará Revive el próximo mes. Actualmente está en proceso de fabricación y trabajando en la estrategia de marketing.