G. SALGADO / S. RODRÍGUEZ
Tal y como sentenció doña Letizia en noviembre de 2003, enfundada en un traje de chaqueta blanco inmaculado firmado por Armani y con su reluciente anillo de pedida en la mano, trata de seguir el «inigualable ejemplo de la Reina». Y en ese ejemplo no solo hablaba de comportamiento, sino también de estilo.
Con el tiempo, Letizia ha demostrado ser una mujer de gusto refinado. Es difícil, por no decir imposible, que hoy cometa un error en el vestir. Le costó lo suyo, pero la Reina ha dado con su estilo y hoy encabeza, año sí, año también, las listas de las mejor vestidas. Y, algo más importante, de las más elegantes. Porque los seguidores acérrimos de la prensa rosa recordarán que de doña Sofía jamás se dijo que iba guapa o atractiva. El adjetivo elegante la acompañaba constantemente en sus apariciones públicas, tanto en actos de día como en las cenas de gala.
Cuando doña Letizia se convirtió en Reina, su suegra le cedió el joyero real, esas piezas únicas y de incalculable valor que solo pueden usar las soberanas. Y Letizia le sacó brillo, mucho brillo, a tiaras, collares y pulseras que en su día lucieron como nadie las reinas Victoria Eugenia, María de las Mercedes o Sofía. Pero parece que la madre de Felipe VI también dio libertad a su sucesora para tomar prestadas las piezas de vestidor.
Esta no es la primera ocasión, y a buen seguro no será la última, en que la Reina rebusca un buen traje en los armarios de la emérita. Este lunes, para la recepción del cuerpo diplomático en el Palacio Real, Letizia optó por un romántico conjunto de Valentino que su suegra estrenó en 1977, en un viaje a Alemania. Se trata de un delicado cuerpo de gasa cuajado de flores bordadas y una falda en intenso verde de volúmen contenido ceñida a la cadera. Como es usual en Letizia, modificó el cinturón para adaptarlo a su estilo. Para completar el estilismo, una sencilla coleta que no restase protagonismo ni a la indumentaria ni a los pendientes a juego firmados por Tous.
Doña Letizia, con los tres vestidos que pertenecieron a doña Sofía y que ella se ha encargado de recuperar. A la derecha, el que ha lucido este martes en el Palacio Real./ RC
How to make mouth-watering Jelly Donut Baked Oats at home! 😋 https://t.co/KTJCLGOUI4 https://t.co/gaixrPFGEl
— Good Morning America Mon Jul 19 02:00:00 +0000 2021
A primeros del pasado mes de septiembre, sin ir más lejos, don Felipe y doña Letizia abrieron las puertas del Palacio Real para ofrecer un almuerzo en honor al presidente de Chile, Sebastián Piñera, de visita en España. Y allí fue donde saltó la sorpresa.
Doña Letizia apareció con un delicado vestido en tono pastel, con cuerpo bordado con flores y falda acampanada también con detalles florales. Era la primera vez que lucía ese modelo que, dígase de paso, le sentaba como un guante. Poco después trascendió que fue creado para la reina Sofía. Sí, doña Letizia volvió a sacar del olvido uno de los modelos que en su día vistió su suegra. En este caso, para un viaje oficial a Italia en la primavera de 1981, apenas unas semanas después del golpe de Estado del 23-F que hizo tambalearse a la democracia.
El vestido ha experimentado alguna que otra modificación respecto a su aspecto original de hace cuatro décadas, y también se le ha incorporado un fino cinturón de piel en plateado que estilizaba aún más la figura de doña Letizia.
Con anterioridad, en enero de 2018, con motivo del 80 cumpleaños de don Juan Carlos, doña Letizia 'estrenó' un vestido gris metalizado y lazada al cuello que también salió del armario de su suegra. Aquel año, para la entrega de la V edición de los Premios Nacionales de la Industria de la Moda, en el Museo del Traje de Madrid, doña Letizia volvió a homenajear a doña Sofía rescatando un vestido rojo con grandes mangas abullonadas de los años 80.
Con lo dada que la Reina es a reciclar de un tiempo a esta parte no sería de extrañar que volviera a recurrir a prendas que coronaron a doña Sofía como la mujer más elegante de España durante años.
Letizia Ortiz Rocasolano,ModaTendencias