La elegancia es lo último que se pierde. Así debería ser, pero muchas veces no sucede, más allá de la voluntad por el cuidado y el buen gusto. ¿Quién no se ha replanteado el vestuario, antes de salir de casa, al comprobar un pronóstico de clima lluvioso? O, peor, ¿a quién no le ha tocado verse sorprendido en sus compromisos por una tormenta cuyo alerta pasó por alto en el radar personal?
El clima no marca solo humores, sino también atuendos. Sin embargo, la importancia de la elegancia profesional y el confort encuentra aliados actualmente en la tecnología: la evolución de las telas permite ahora contar con productos para confección que cumplen la función de impermeables y livianos, permitiendo su durabilidad, resistencia ante las inclemencias del tiempo y, sobre todo, confort.
El valor agregado importante de estas tecnologías es, además, que se trata de tratamientos respetuosos del medioambiente, tal como lo están exigiendo cada vez más mayor cantidad de usuarios.
Es el caso, por ejemplo de las telas Loro Piana. Su tratamiento Green Storm System logra un acabado repelente al agua (Rain System) combinado con una membrana hidrófila Bio-Based hecha de un poliuretano especial que contiene más del 50% renovable, con materiales a base de plantas.
Esto otorga a las prendas las fortalezas de ser resistentes a la lluvia, permitiendo a la vez el paso de aire y logrando un uso confortable.
El sistema Rain System consiste en una membrana invisible que recubre las fibras de la tela, evitando además el daño por el polvo, suciedad o manchas, preservando el tejido en su estado original.
Estos tratamientos de membranas intermedias garantizan el confort a tal punto que en el caso de algunas telas se pueden utilizar sin forro. Por ejemplo, con el sistema Storm System sumado a la protección de Rain System le agrega una tercera capa de Jersey ultra fina, permitiendo así la comodidad interior de la prenda.
Y las nuevas tendencias incluyen también una protección frente a las temperaturas del ambiente. Los tejidos con Clima System se elaboran con las fibras más finas combinadas con una membrana que contiene grafeno, el material más delgado del mundo. Cuando se usa, este material natural excepcionalmente duradero captura el calor del cuerpo y lo distribuye por toda la prenda, asegurando una temperatura óptima en solo cinco minutos.
Al igual que los otros tratamientos mencionados, protege contra el viento y la lluvia.
"Se trata de tecnologías que salen del standard", explica Nicolás Zaffora, el prestigioso sastre de Argentina especializado en bespoke, la confección artesanal a medida. "Este tipo de telas existen hace un tiempo, pero no con este nivel actual de impermeabilización a partir del uso de diferentes membranas por dentro", resalta.
Desde su experiencia profesional, vistiendo a hombres y mujeres de negocios tanto a nivel regional como internacional, Zaffora reconoce que "uno cuida cómo va a vestirse cuando llueve, para no arruinar la ropa; ahora con estas nuevas tecnologías en telas se termina ese problema de quedar condicionada la elegancia o la presencia profesional de la persona por el clima".
Confort y resistencia
Estos tejidos de diferentes composiciones son útiles tanto en verano como en invierno, y especialmente para el caso de los abrigos o sobretodos tienen el beneficio de ser livianos. Aunque también es un factor importante la elasticidad que logran, manteniendo inalterable el formato y el calce de la prenda.
Hablamos en este caso de dos protagonistas principales: la lana Merino y el Jersey. En cuanto a la lana Merino, llamada también la "Fibra Preciosa", proviene del Merino Australiano, la raza que produce los mejores vellones de lana. Su estructura tiene una elasticidad natural sin necesidad de métodos mecánicos.
Como en el caso de la lana trabajada por Scabal, estos tejidos son ignífugos, retoman su forma luego de un estiramiento, son termorreguladores, no absorben malos olores y cuentan con protección a los rayos UV.
En el caso de la colección Jersey de Loro Piana, son tejidos creados sin urdimbre y estructura de trama, pero enrollando una sola hebra de hilo. El Jersey se originó en la isla que lleva ese nombre a finales del siglo XIX, donde se usaba para hacer ropa de trabajo para los pescadores locales: cómoda y robusta, prendas ideales para su dura vida en el mar.
Actualmente se caracteriza por su comodidad envolvente, su estiramiento bidireccional y la capacidad de adaptarse a los movimientos.
Sin arrugas y a salvo en cualquier circunstancia
Una cuestión importante que resalta Zaffora desde su atelier exclusivo en Buenos Aires son los beneficios que otorgan algunos géneros durante un viaje de trabajo o placer. "Son telas que se arrugan menos, por lo cual son especiales para ocasiones de viaje, ya que además de su resistencia quedan mejor al resguardo ante la necesidad de un servicio de lavandería de hotel, por ejemplo".
Si de telas livianas se trata, otro caso es el tejido elaborado por Ariston en su colecciones Project Piuma, y Winter Jersey Shirt y en el caso de la protección contra las arrugas, la colección Tecnical Jersey. Estas producciones llegan a combinar lana, pluma suavizante, poliuretano y poliéster.
Además de ser impermeable, la tela Project Piuma cuenta también con la propiedad de mantener la temperatura corporal, para hacer frente a las condiciones climáticas.
Cuidado y tendencia
Claro que a la hora de la confección, este tipo de telas evolucionadas requieren de un cuidado especial en su costura y planchado, como da cuenta el propio Nicolás, especializado ya en el manejo y selección de estas novedades.
También comenta que se trata de una tendencia en crecimiento. "Se van imponiendo cada vez más en las preferencias", destaca.