El negocio del calzado deportivo estaba dominado por los gigantes alemanes, Puma y Adidas. Alemania era el centro de producción mundial para los productos de running. Pero Phil Knight tenía una teoría. Durante su MBA en Stanford escribió un paper sobre la oportunidad de mudar el eje hacia Japón y obtener así zapatillas más baratas y de igual calidad. Luego cristalizó su idea con una alianza con empresarios nipones y pensaba lanzar su marca propia: Dimension Six. "Imagínense dónde estaríamos si hubiera elegido ese nombre", reveló varios años después el fundador de Nike, una de las compañías de indumentaria más grandes del mundo.
Knight conoció a Bill Bowerman cuando era estudiante en la Universidad de Oregon. El primero estudiaba Periodismo y formaba parte del equipo de atletismo, mientras que el otro era su entrenador. A Bowerman siempre le gustaba modificar las zapatillas de los corredores de su team para mejorar su performance y esto captó la atención de su futuro socio.
El nacimiento de la pipa
Cuando Knight finalmente se decidió a plasmar su proyecto, luego de un exitoso viaje a Japón del cual volvió con la licencia exclusiva para importar la marca Tiger, pensó en Bowerman como el partner ideal. Se unieron y fundaron Blue Ribbon Sports en los 60. Empezaron vendiendo en el baúl del auto de Knight pero los productos eran un éxito y rápido notaron el apetito que había por estos productos deportivos económicos.
El espíritu emprendedor de Bowerman lo llevó a querer mejorar las zapatillas que traían desde tierras japonesas. Entre sus modificaciones estaban el darle más flexibilidad a la parte delantera del pie y mayor firmeza en el medio. Así fue como lanzaron la primera línea propia bajo la marca Nike en 1972. El nombre estaba inspirado en la diosa griega de la victoria y fue una idea de Jeff Johnson, el primer empleado a tiempo completo de la empresa.
Sin embargo, el lanzamiento les trajo problemas con los empresarios japoneses. Ellos aseguraban que esto infringía su contrato; en tanto Knight y Bowerman alegaban fallas en la logística y los tiempos de llegada del calzado de Tiger. La alianza se disolvió en 1978 y en ese momento decidieron renombrar a la firma como Nike Inc. Por su parte la pipa, el reconocido isologo de la marca, fue elaborado por la estudiante de diseño Carolyn Davis, quien cobró US$ 35 por su trabajo, aunque se dice que luego Knight le entregó acciones de la empresa cuando salieron a la Bolsa en 1980.
Firma con las leyendas
"Fue una de las mejores cosas que hicimos", recuerda Knight sobre su debut bursátil. Después de aquel acontecimiento, solo hubo lugar para el crecimiento. La compañía se expandió en el mundo deportivo a través del apoyo y sponsoreo de atletas que luego se convirtieron en leyendas, como Tiger Woods, LeBron James y Roger Federer.
El caso más reconocido es el de Michael Jordan, con quien firmaron un contrato en 1984 durante su primera temporada como profesional. Para el año siguiente las zapatillas Air Jordan superaron los US$ 100 millones en ventas.
Bowerman formó parte de la empresa hasta su fallecimiento en 1999 a los 88 años. Por su parte, Knight se desempeñó como presidente de la misma hasta 2004, actualmente integra el Directorio y se dedica a la filantropía. Este año festejó su 83° cumpleaños.
El negocio del calzado continúa teniendo protagonismo en la economía de Nike. De los US$ 44.500 millones que facturó en el último año fiscal, esta unidad se llevó más de un 60 por ciento. La segunda pata más fuerte es la de indumentaria con más de US$ 12.800 millones en ingresos, según el balance anual finalizado en mayo pasado.