El otro Gran Premio de Fernando Alonso en Estados Unidos

No es nuevo que a Fernando Alonso le encanta Estados Unidos. Allí ha pasado momentos muy buenos lejos de los focos de la Fórmula Uno. Fueron muchas semanas de vacaciones y el lugar perfecto para que nadie le reconociera entre los años 2005 y 2012. Ahora, tras participar en la Indy500, puede que ya no pase tan inadvertido. Le gusta mucho el estilo de vida americano, su sentido del espectáculo, el respeto que tienen por el deportista y la valoración que hacen de los grandes pilotos como él. Fue esto lo que le atrajo para afrontar retos tan desafiantes como la carrera más importante en un circuito oval o incluso las 24 horas de Daytona, que ganó en su primera participación junto a Taylor, Kobayashi y Van der Zande. Este fin de semana disputa con Alpine el Gran Premio de Estados Unidos de F-1 en Texas, pero antes ha tenido tiempo de acudir a la inauguración de la primera tienda de su marca de ropa, Kimoa, en Miami. Subrayó que Estados Unidos «es probablemente el mayor objetivo de la Fórmula Uno», al señalar que hay rumores de negociaciones para competiciones en Las Vegas e Indianápolis.

Sobre su marca de ropa y accesorios deportivos, entre ellos, cascos, gafas y gorras, de materiales reciclados y reciclables, que comenzó como un emprendimiento de amigos (con su primo Alberto) dijo que era una forma de salirse de su «zona de confort fuera de los coches y la competición». Alonso participa en la aprobación de nuevos diseños y prueba algún que otro accesorio antes de su puesta a la venta. El asturiano inauguró la primera de medio centenar de tiendas de bicicletas y motos eléctricas y prendas deportivas que planea en Estados Unidos para los próximos cinco años. Y lo hizo con la presencia del alcalde de la ciudad, Francis Suárez. Atrás quedan los rumores sobre el cierre de la empresa y sus pérdidas.