Imagina tener 387 millones de euros en una hucha y tirarla, por accidente, a la basura. Es lo que le sucedió en 2013, en formato digital, a James Howells, un ingeniero informático de 36 años. El galés está dispuesto a recuperarlo y se se ha puesto en contacto con expertos de la NASA para conseguirlo.
El primer obstáculo es recuperar el disco duro, en un vertedero municipal de Gales. De todos modos, además de hallar el hardware, Howells debe lograr antes convencer al Ayuntamiento de la localidad de Newport, que por ahora no le da permiso. Incluso prometiendo donar la cuarta parte de la fortuna.
Howells está dispuesto a hacer los deberes: "He reunido a todo un consorcio de expertos en la materia para refutar todas las afirmaciones que el Ayuntamiento ha dicho que le preocupan. He hablado con expertos en recuperación de datos que han trabajado con la NASA en el desastre del transbordador espacial Columbia".
La preocupación del Ayuntamiento es qué ocurriría si, en caso de permitir la búsqueda del disco duro, finalmente no aparece. De hecho, el proceso generaría unos gastos que alguien debería costear. "Les he pedido un estudio de viabilidad de tres meses para poder responder a sus preocupaciones, pero no me lo dan", ha comentado.
Por otra parte, cada día que pasa Howellscalcula que la cantidad de dinero depositada en ese disco duro podría incrementarse. "Eso es un montón de bitcóins que está ahí en el suelo y no tengo ninguna duda de que en el próximo año va a valer 750, 800 o incluso 900 millones de dólares", ha augurado.