Tras la ausencia en 2020 por la pandemia, como cada primer domingo de noviembre, el Maratón de Nueva York llenó las calles de la ciudad estadounidense con 33.000 corredores animados por multitudes en un ambiente de celebración en el 50 aniversario de la prueba que celebró su primera edición en 1971.
La carrera fue más estadounidense que nunca, con menos corredores extranjeros por las aún duras restricciones de viaje, que decaen ya para España, y una participación un 40% menor a la de otros años. Kenia triunfó, con Peres Jepchirchir, primer mujer que enlaza el oro olímpico de maratón y la victoria en la Gran Manzana en el mismo año (2h22:39), y Albert Korir, que se impuso con un crono de 2 horas, 8 minutos y 22 segundos.
Otro de los protagonistas de la prueba fue la leyenda de la pista Kenenisa Bekele, el segundo hombre más rápido de la historia del maratón, que sin embargo cerró un mal otoño en la distancia de Filípides, porque tras ser tercero en Berlín a finales de septiembre, en Nueva York solo pudo llegar a la meta en 6ª posición en un tiempo de 2h12:52 que resultó bastante decepcionante para un hombre que se presentaba como favorito.
