Diana, princesa de Gales, nació en una familia aristocrática, siendo hija de John Spencer, VIII conde de Spencer, y Frances Ruth Burke Roche, vizcondesa Althorp, por lo que siempre tuvo una situación económica estable para darse todos los gustos. Toda la vida demostró tener un exquisito gusto por la ropa, en especial, por los trajes Chanel, populares por tener una falda al cuerpo por arriba de la rodilla que marca la silueta.
Una de sus mayores características fue la humildad y el bajo perfil, pero cuando ingresó a la familia real, no tuvo otra opción que lucirse. Luego de convertirse en Princesa, todas las miradas se posaron en ella. Todo lo que hacía era imitado por sus fanáticas, desde su corte de pelo, el famoso delineado azul en sus ojos y sus increíbles vestidos dignos de una royal.
La madre de William y Harry era fanática de Chanel. Uno de sus looks preferidos fue un outfit de la marca francesa de color verde agua que combinó con unos stilettos nude.
Este traje le quedó impecable y ha utilizado opciones parecidas en reiteradas oportunidades. Aunque Diana de Gales se caracterizaba por los vestidos largos, esta falda con blazer la utilizaba en muchos eventos públicos de día, que se puede recordar en las fotos que hay de ella caminando por la calle.
Lady Di era fanática de Chanel en un principio, pero, los últimos años de su vida, no solamente dejó de vestir la marca, sino que le confesó a un amigo el motivo de esta decisión. El diseñador australiano Jayson Brunsdon le ofreció una de sus prendas para lucir en una fiesta y le aconsejó que complete el look con unos zapatos de la maison francesa, pero ella se negó.
Sorprendido por esta respuesta, muchos años después, Brunsdon reveló la frase que le dijo Diana en ese entonces: "No quiero utilizar esa doble C; me recuerda demasiado a Carlos y Camilla". Cabe recordar que la marca tiene como logo dos C que representan a la fundadora de la firma: Coco Chanel.
El príncipe Carlos y Camila Parker Bowles se conocieron durante su juventud, mucho antes de que él supiese de la existencia de Diana Spencer. En ese entonces, ella estaba casada con el oficial Andrew Parker Bowles y amaba en secreto a Carlos, pero la reina Isabel II le prohibió a su hijo seguir con ese romance y lo obligó a casarse rápidamente con una mujer que cumpliera con el protocolo.
Con los años, se encontró con una joven aristócrata de la Casa Spencer, pura, hermosa y con clase, un perfil perfecto para ser la futura Reina de Inglaterra, pero sin saber que esto sería el inicio de una polémica que lo perseguiría toda la vida. El matrimonio terminó en 1996 y, luego de la muerte de Lady Di, Camilla comenzó a acompañarlo de manera extraoficial en todos los eventos, hasta que se casaron en 2005.
¿Te gustaría lucir una falda Chanel como la de Lady Di?