Anunciada a principios de noviembre, la adquisición de la famosa marca streetwear por parte del gigante de ropa deportiva estadounidense, se acaba de cerrar, por un importe de 2.100 millones de dólares es decir, 1.700 millones de euros. Como resultado de la transacción, Supreme se ha convertido en una marca subsidiaria perteneciente al Grupo VF Corporation, que también es propietario de Vans, Timberland, The North Face, Napapijri, Eastpak y Kipling.
Se espera que Supreme genere “al menos” 500 millones de dólares (407 millones de euros) en ingresos al grupo global en el año fiscal 2022, asegura el Grupo VF Corp en un comunicado. A medio plazo, su potencial de crecimiento se estima en mil millones de dólares (815 millones de euros), con casi dos tercios conseguidos a través del comercio online. VF Corp por su parte, ante el descenso del segundo trimestre de 2020 espera un año global con una caída del 14 por ciento, y una facturación de 9.000 millones de dólares (7.300 millones de euros).
Suprema, una de lasmarcas favoritas de la Generación Z, está transformando la cartera de VF. A cambio, se beneficiará de la fuerza del Grupo y tendrá un lanzamiento diez veces superior al que hubiera tenido si no perteneciera al Grupo. A pesar de este apoyo, la marca fundada en Nueva York hace 25 años por James Jebbia, conservará su autonomía y su equipo directivo.
Además de su e-shop, la marca cuenta ahora con unas diez tiendas propias en Estados Unidos (Nueva York, Los Ángeles), Londres, París y Japón.
Este artículo ha sido previamente publicado por FashionUnited.fr y traducido y editado por Paula V. Pinuaga.
Crédito de foto: Supreme
