¿Qué hacer cuando tienes para gastar 10.000 millones de euros? Es la pregunta que ronda en la cabeza de John Elkann, el nieto de Gianni Agnelli y joven patriarca del clan italiano. Desde que fue nombrado con solo 21 años en el consejo de administración de Fiat, John Elkann ha subido todos los escalones del grupo familiar.
Hoy está a la cabeza de Exor, considerado el brazo inversor de los Agnelli. El holding, que tiene sede en Holanda, cuenta con una galaxia de participaciones en varios sectores, además de ser accionista de referencia de Stellantis (la fusión entre Fiat y Peugeot). En el 2015, en una estrategia de diversificación de inversiones, Exor se hizo con la reaseguradora Partner Re por más de 7.000 millones. Ahora acaba de cerrar su venta a Covéa por más de 9.000. Una jugosa plusvalía que confiere a las arcas de Exor unos ingentes recursos financieros que puede utilizar para otras operaciones como recompra de acciones y reducción de deuda.
Se ha rumoreado de un posible interés por la firma de moda Giorgio Armani (el legendario diseñador tiene 87 años y no tiene descendencia). Elkann expresó su voluntad de expandirse en el sector del lujo, un sector que según él suele ser bastante inmune a los ciclos económicos. Las sinergias con Ferrari o Louboutin, que forman parte de su oferta, ya son posibles. Salud y tecnología son otras opciones.
Exor llegó este año a conseguir las mejores recomendaciones del índice Stoxx600. En su comité de inversiones hay personajes singulares, como Suzanne Heywood, que vivió diez años en un velero o Noam Ohana, que tiene un pasado en el ejército de Israel.
No le faltan quebraderos de cabeza a John Elkann. Desde las peleas entre ramas de la familia o las pérdidas económicas de la Juventus con acusaciones de fraude. Pero los socios de Exor, desde el 2009, entre subida de acciones y dividendos, han visto sus rendimientos crecer un 1.470%, con un promedio de 24% anual. El imperio contraataca.
Una red de participaciones desde el automóvil hasta los zapatos