¿Alguna vez ha caminado descalzo sobre la arena tibia de la playa? ¿O se ha quitado los zapatos por la mañana y pasado los dedos de sus pies entre el césped cubierto de rocío? Hay algo inherentemente gratificante en sentir la piel en contacto directo con la tierra – por ejemplo, al meter las manos desnudas en la tierra mientras trabaja en el jardín.
Esta sensación satisfactoria no es sólo casualidad; sino que es el resultado del contacto de su cuerpo con la superficie de la Tierra, a través del cual se conduce la electricidad – un fenómeno conocido como grounding o earthing.
La Tierra lleva una enorme carga negativa. Siempre es rica en electrones y puede ser útil como una fuente poderosa y abundante de electrones antioxidantes que eliminan los radicales libres. Su cuerpo está delicadamente afinado para “trabajar” con la tierra, en el sentido de que hay un flujo constante de energía entre ambos.
Cuando pone los pies en la tierra, absorbe grandes cantidades de electrones negativos a través de las plantas de sus pies. El efecto es suficiente como para mantener a su cuerpo con el mismo potencial eléctrico negativo de la Tierra.
El sencillo proceso del grounding es uno de los antioxidantes más poderosos que conocemos. El grounding ha demostrado aliviar el dolor, reducir la inflamación, mejorar el sueño, aumentar el bienestar y mucho, mucho más. Desafortunadamente, muchas de las personas que viven en los países desarrollados raramente se conectan con la tierra en la actualidad.
El Dr. James Oschman, experto en el campo de la medicina energética, con licenciatura en biofísica y doctorado en biología de la Universidad de Pittsburgh, afirmó:
“En las publicaciones y prácticas de diversas culturas de todo el mundo, se pueden encontrar reportes subjetivos que indican que caminar descalzo sobre la Tierra mejora la salud y brinda una sensación de bienestar. Por una variedad de razones, muchas personas están renuentes a caminar descalzos en el exterior, a menos de que estén de vacaciones en la playa”.
El Dr. Oschman, en conjunto con una docena de otros investigadores, ha realizado una investigación acerca de los efectos psicológicos del grounding. Se ha publicado más de una docena de estudios en las revistas revisadas por pares que muestran sus beneficios para la inflamación, la respuesta inmunológica, la curación de las heridas y la prevención y el tratamiento de la inflamación crónica y las enfermedades autoinmunes.
De acuerdo con un análisis publicado en Journal of Inflammation Research:
“El grounding reduce o incluso previene las señales cardinales de la inflamación ocasionadas por las lesiones: enrojecimiento, calor, hinchazón, dolor y pérdida de la función… Se confirmó la solución rápida de la dolorosa inflamación crónica en 20 estudios de caso, en los cuales se utilizó el escaneo infrarrojo…
Nuestra hipótesis principal es que conectar el cuerpo con la Tierra permite que los electrones libres de su superficie entren y se distribuyan en el cuerpo, donde pueden tener efectos antioxidantes.
Específicamente, sugerimos que los electrones móviles generan un microambiente antioxidante alrededor del campo de reparación de las heridas, lo que previene que las especies reactivas al oxígeno (ROS), generadas en el estallido oxidativo, causen ‘daños colaterales’ al tejido saludable, y previene o reduce la formación de la llamada “respuesta inflamatoria”.
También suponemos que los electrones de la Tierra pueden prevenir o resolver la llamada inflamación “silenciosa” o “latente”.
Curiosamente, las investigaciones sobre el grounding han descubierto que si coloca sus pies sobre la tierra después de una lesión (o sobre una lámina que ha hecho tierra o si se coloca parches para el grounding sobre los metatarsos), los electrones migrarán hacia su cuerpo y se distribuirán en sus tejidos.
Cualquier radical libre que se filtre hacia el tejido saludable inmediatamente será neutralizado eléctricamente. Esto sucede debido a que los electrones son negativos, mientras que los radicales libres son positivos, así que se cancelan entre sí.
En un resumen de los descubrimientos realizados hasta el día de hoy, el Dr. Oschman y sus colegas afirman que el grounding parece tener una variedad de efectos benéficos para la salud, como:
El concepto del grounding fue desarrollado inicialmente por Clint Ober. En un estudio que realizó Ober en 2000, algunas personas que padecían trastornos del sueño y dolor muscular y articular crónico fueron divididas al azar para dormir conectados a la tierra o “falsamente” conectados a la tierra.
La mayoría de las personas que durmieron conectadas reportaron una mejora sintomática en el sueño y el dolor, y algunas también reportaron un alivio significativo de sus condiciones asmáticas y respiratorias, de la artritis reumatoide, SMP, apnea del sueño e hipertensión. De acuerdo con el Journal of Environmental and Public Health: “Estos resultados indicaron que los efectos del earthing van más allá de la reducción del dolor y las mejoras del sueño”.
Incluso otro estudio encontró que hacer contacto con la tierra durante una sola noche de sueño ocasionaba cambios significativos en la concentración de los minerales y electrolitos de la sangre de los participantes y al conectarse durante 72 horas ocasionaba que disminuyera la glucosa en ayuno en las personas con diabetes
Además, también se determinó que hacer contacto mientras duerme es la primera intervención conocida que acelera la recuperación del dolor muscular de aparición tardía (DMAT), es decir, el dolor y la rigidez que aparecen horas o días después del ejercicio agotador.7 También se ha documentado la reducción de la inflamación y el estrés como resultado del grounding.
De acuerdo con el Dr. Stephen Sinatra, cardiólogo prominente, la inflamación se desarrolla cuando la sangre es espesa y cuando se tiene mucho estrés debido a los radicales libres y muchas cargas positivas en el cuerpo. Al hacer contacto con la tierra se alivia de forma efectiva la inflamación, ya que esto adelgaza la sangre y llena su cuerpo de iones de carga negativa a través de las plantas de sus pies.
Una de las teorías dominantes acerca del envejecimiento es la de los radicales libres, que indica que el envejecimiento ocurre debido al daño acumulativo del cuerpo causado por los radicales libres. Los radicales libres se obtienen a través de las heridas o la inflamación crónica, al respirar y de los alimentos que consume, entre otras cosas.
Mientras que lo ideal no es eliminar TODOS los radicales libres, sí se debería mantener el equilibrio saludable de los electrones antioxidantes del cuerpo, para asegurar que el daño ocasionado por los radicales libres no se salga de control.
El earthing puede lograr este delicado equilibrio, según se evidencian sus efectos sobre la inflamación. El escaneo médico infrarrojo muestra que la inflamación comienza a disminuir a los 30 minutos de estar conectado a la tierra. Al mismo tiempo, la actividad metabólica aumenta, así como el consumo de oxígeno, el índice del pulso y la respiración, y disminuye la oxigenación de la sangre, después de 40 minutos.
Los investigadores se refieren a esto como “llenar” las reservas de la carga negativa, las cuales, una vez saturadas, pueden distribuir electrones antioxidantes a las áreas lesionadas. De acuerdo con el Journal of Inflammation Research:
“Estas consideraciones también implican efectos antienvejecimiento del earthing o grounding, ya que la teoría dominante sobre el envejecimiento enfatiza el daño acumulativo ocasionado por ROS producido durante el metabolismo normal o como respuesta a los contaminantes, venenos o lesiones.
Suponemos que hay un efecto antienvejecimiento del grounding que está basado en una matriz viviente que llega a cada parte del cuerpo y que es capaz de llevar electrones antioxidantes a las partes donde la integridad del tejido podría estar comprometida, debido a los oxidantes reactivos de cualquier fuente”.
Simplemente, al salir al exterior, estar descalzo, tocar la tierra y permitir que el exceso de carga de su cuerpo se libere en la tierra, puede aliviar un poco del estrés que llega continuamente a su sistema.
Caminar descalzo puede ayudarlo a recuperarse del asalto constante de los campos electromagnéticos y de otro tipo de radiaciones de los celulares, computadoras y Wi-Fi. También se cree que el grounding puede ayudar a facilitar la formación de agua estructurada en el cuerpo.
Además, el grounding también tranquiliza el sistema nervioso simpático, que apoya la variabilidad del índice cardiaco. Cuando se mantiene la variabilidad del índice cardíaco, se promueve la homeostasis, el equilibrio, en el sistema nervioso autónomo. Esto es importante, debido a que cuando mejora la variabilidad del índice cardíaco mejora el organismo entero y todas sus funciones. Si desea saber más, vea el documental Grounded (en el que aparezco).
Escuchará informes de primera mano de los residentes de Haines, Alaska, quienes han superado el dolor crónico, la apnea del sueño y mucho más, simplemente al conectarse con la tierra. De acuerdo con el Journal of Environmental and Public Health, el grounding es realmente un elemento esencial para la salud humana:
“Las investigaciones, observaciones y teorías relacionadas acerca del earthing, plantean una posibilidad intrigante acerca de los electrones de la superficie de la Tierra, como un recurso para la salud que no ha sido utilizado – la Tierra como una ‘cama global’ para terapia.
Evidencias emergentes muestran que el contacto con la Tierra – ya sea al caminar descalzo en el exterior o al conectarse en el interior a sistemas conductivos que hacen tierra – puede ser una estrategia ambiental simple, natural y profundamente efectiva contra el estrés crónico, la disfunción ANS, la inflamación, dolor, sueño de mala calidad, las alteraciones de HRV, sangre hipercoagulable y muchos trastornos de la salud, como las enfermedades cardiovasculares.
Las investigaciones hechas hasta la fecha apoyan el concepto de que conectar el cuerpo humano a la tierra puede ser un elemento esencial en la fórmula de la salud, en conjunto con la luz solar, el aire y el agua puros, los alimentos nutritivos y la actividad física”.
Muchas personas en Estados Unidos pasan la mayor parte del tiempo que están despiertos usando zapatos con suela de goma o plástico. Estos materiales son aislantes muy efectivos, precisamente por lo cual son utilizados para aislar los cables eléctricos. Sin embargo, también lo desconectan efectivamente del flujo natural de electrones de la Tierra.Usar zapatos con suela de cuero le permitirá mantenerse conectado a la Tierra, así como lo hará caminar descalzo, aunque deberá hacerlo sobre la superficie adecuada. Las superficies donde puede conectarse a la tierra son:
Las siguientes superficies NO lo conectarán a la tierra:
Como mencioné, simplemente quitarse los zapatos tanto como sea posible cuando esté en el exterior, le ayudará a aprovechar las oportunidades naturales para hacer grounding. Cuando esté en el interior, utilizar una almohadilla o lámina para hacer grounding es una excelente forma de mantenerse conectado a la tierra mientras trabaja o duerme.
Para las personas que viajan con frecuencia, yo, incluso, traigo generalmente conmigo una almohadilla para hacer contacto con la tierra cuando vuelo, aunque el Dr. Sinatra afirma que tan sólo con quitarse los zapatos y colocar los pies (descalzos o con calcetines) sobre el puntal de metal logrará el efecto. De acuerdo con el Journal of Environmental and Public Health:
“Desde un punto de vista práctico, los médicos podrían recomendar a los pacientes ‘sesiones sin zapatos’ en el exterior, cuando el clima y las condiciones lo permitan. En general se ha observado que tan sólo salir descalzo durante 30 o 40 minutos diarios puede reducir significativamente el dolor y el estrés… Obviamente, conectarse descalzo a la Tierra no tiene costo. Sin embargo, el uso de sistemas conductivos al dormir, trabajar o relajarse en los lugares cerrados brinda una estrategia más conveniente y que le facilita seguir con su rutina”.
Por el Dr. Mercola
Ecoportal.net
Con información de:
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