En mayo de 1886, el doctor John Pemberton vendió el primer vaso de Coca-Cola en Atlanta. La compañía maneja cerca de la mitad del negocio de gaseosas en la Argentina y, por supuesto, protagoniza el segmento de bebidas cola, el cual mueve más de $ 160.600 millones en el mercado local y se lleva un 60% de participación en el rubro de carbonatadas.
Si bien la firma estadounidense guarda bajo (más que) siete llaves la receta de la felicidad, varias compañías se lanzaron a copiar su jarabe oscuro a base de extractos vegetales y cítricos. En el país muchos trataron de subirse a la ola y, poco a poco, las segundas marcas fueron ganando terreno por sus precios económicos. Actualmente, se calcula que tienen casi un tercio de las ventas.
Dentro de ese subgrupo se destaca Manaos, producida por Refresh Now, aunque también hay otros jugadores de peso del negocio de las bebidas, como Cunnington y Secco. Y para los nostálgicos recientemente se relanzó Bidú, la primera gaseosa cola argentina.
Acá el informe completo: