Han pasado 127 días desde que Rafael Nadal jugó su último partido oficial en los octavos del Open 500 de Washington con derrota ante Lloyd Harrys.
Muchas cosas han pasado desde entonces, la más significativa, un tratamiento al que se sometió para intentar solucionar una enfermedad congénita en el pie, la bautizada como Müller-Weiss. Eso provocó que tuviera que salir de la clínica de Barcelona en muletas.
Nadal va con pies de plomo en su recuperación y es por ello que disputará la exhibición de Abu Dabi (16 al 18 de diciembre), el test definitivo para saber si viajará después a la gira por las antípodas. "Tengo la ilusión de volver cuanto antes, pero bien; Abu Dabi será una prueba", comenta.
Si no se resiente de las molestias en el pie jugará un torneo en Melbourne (4 al 9 de enero) como antesala del Open de Australia, que empieza el 17 del mismo mes en la misma ciudad y en las mismas pistas.
Nadal, según recomendación médica, quería un aumento progresivo de las cargas de trabajo y también en la intensidad de sus partidos. No son las mismas las frenadas y los cambios de ritmo en un partido que en una sesión preparatoria.
Por eso prefirió reaparecer en el circuito en un Open de categoría 250 antes que hacerlo en la ATP Cup donde desde el primer día hubiese tenido que medirse a jugadores top.
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— DreamStream Mon Oct 28 17:43:08 +0000 2019
En Melbourne, a dos semanas de dar inicio el primer grande, tendrá a Reilly Opelka (26) y Grigor Dimitrov (28) como rivales mejor clasificados en las listas.
El plan del campeón de 20 grandes es llegar en plenitud de condiciones físicas y tenísticas al Grand Slam en el que reemprenderá la lucha por ser el mejor jugador de la historia. Pujan por ese cartel, junto al balear, un Roger Federer que se ha descartado por la rodilla y un Novak Djokovic que sigue sin confirmar su presencia.
"Está en la lista de inscritos, pero eso no quiere decir con seguridad que vaya a jugar", aclara Craig Tiley, director del Abierto australiano.
Djokovic finalizó su temporada el 4 de diciembre con derrota en el dobles de las semifinales de la Copa Davis y su nombre aparece en la convocatoria de Serbia para la ATP Cup que se inicia el 1 de enero.
Para encontrar la última vez que Nadal optó por jugar un evento de rango tan bajo hay que remontarse a enero de 2017 cuando se apuntó a Brisbane. Ganó a Aleksandr Dolgopolov y Mischa Zverev y cedió en los cuartos con Milos Raonic. Rafa jugará antes el Mubadala World Championship en la capital de los Emiratos, exhibición que ha ganado en cinco ocasiones y donde es el defensor de la corona.