Pensó en ofrecer un coche todavía más versátil: vio que ese tipo de coches funcionaba a las mil maravillas entre gente joven y familias que no utilizaban el coche para una conducción off-road pura. Por eso el Jeep Cherokee XJ se desarrollo con carrocería autoportante y una puesta a punto mucho más enfocada al asfalto, eso sí, sin perder su capacidad off-road, claro.
El Jeep Cherokee es considerado por muchos, especialmente en EEUU, como el padre de los SUV modernos, ya que fue el que empezó a cambiar la filosofía y el que apostó por refinamiento y confort en el concepto 4x4, para conseguir ser atractivo a un público mucho más amplio. El resultado fue un éxito absoluto y como consecuencia, el futuro de Jeep giraría a su alrededor.
El Jeep Wagoneer se fabricaría hasta 1991, pero en sus últimos días estuvo claramente eclipsado por el Cherokee dentro de la gama Jeep. El Jeep Grand Cherokee fue una evolución de la segunda generación del Cherokee, más grande y refinado, también más lujoso, pero algo más pequeño que el Wagoneer. La tendencia del mercado estaba clara: se demandaban coches prácticos, coches familiares, lujosos y refinados, pero también con un buen comportamiento off-road.
La segunda generación del Jeep Cherokee fue la más querida por todos, fue un éxito rotundo de ventas y se crearon versiones muy variadas, tanto por los diferentes niveles de acabados que estuvieron disponibles como por tipos de carrocería: incluso se creó un pick-up bajo la denominación Jeep Comanche. ¡Un éxito absoluto!
La tercera generación del Jeep Cherokee, conocido como KJ, se lanzó en el año 2002. La principal novedad de este modelo es que cambió de nombre en sus principales mercados: EEUU, Canadá y México. Se llamó Jeep Liberty, aunque en el resto de mercados mantuvo su nombre original, Jeep Cherokee.
Su diseño era mucho más redondeado, menos dramático y más pensado par aun uso mucho más variable. Este coche se puede considerar ya como un SUV con un buen comportamiento off-road. Motores de gasolina de entre 150 y 210 CV y un diésel de 143 CV completaba la gama. El Jeep Cherokee de tercera generación ya no fue tan innovador como sus predecesores y eso se notó: solamente estuvo a la venta durante 5 años.
Y es que en 2007 se presentó la cuarta generación del Jeep Cherokee, con código interno KK. Sus líneas recuperaron parte de la robustez original, con un diseño más cuadrado. La gama de motores era mucho más potente, con dos motores de gasolina V6 de 215 y 289 CV y un diésel de 177 CV con un turbocompresor de geometría variable.
Jeep se había quedado algo relegado respecto a los SUV europeos y japoneses, por lo que poco a poco fue perdiendo cuota de mercado. Su diseño más robusto gustó en su mercado original, pero fuera de ahí tuvo una presencia más discreta. A comienzos de la primera década del Siglo XXI, Jeep tuvo claro que debía cambiar radicalmente el concepto para seguir siendo competitivos. ¡Y lo hicieron!
La quinta generación del Jeep Cherokee (KL) llegó con un diseño absolutamente rompedor, donde la modernidad era protagonista. Se arriesgó mucho con un diseño mucho más peculiar y afilado, un cambio necesario después de dos generaciones que no habían convencido y con un objetivo: entrar en la liga de los mejores SUV del mercado. En un universo SUV, Jeep apostó por el refinamiento, por la imagen y por la capacidad off-road, una fórmula clave en el futuro de Jeep.
Gracias a las versiones Trailhawk, el Jeep Cherokee de quinta generación es uno de los mejores SUV del mercado en conducción off-road y eso ha hecho que tenga una buena respuesta comercial a lo largo y ancho del globo. Con él, la historia del Jeep Cherokee llega a su fin: ¿qué será lo próximo? Lo que está claro es que deberá seguir combinando imagen, refinamiento y capacidad off-road. Esa fue la clave de su éxito en sus principios y Jeep debe seguir siendo fiel a sus principios para sobrevivir en un futuro incierto.
