Toyota Yaris Cross, con solo decir su nombre de puede intuir qué concepto introduce el coche que probamos esta semana. Se trata de un modelo crossover que toma como punto de partida al mítico Yaris, uno de los utilitarios más populares del mercado.
Se posicionaría en la gama justo por debajo del Toyota C-HR y por encima del Aygo X que está a punto de llegar, plantando cara a los duros rivales del segmento B-SUV. Lo hace con un precio de partida de 23.350 euros y con las siguientes cualidades:
Ante la enorme demanda de los todocamino, era raro que Toyota no estuviera en uno de los segmentos más populares. Aunque llegue tarde, llega pisando fuerte con un producto que está llamado a ser un superventas.
Emplea la misma plataforma modular TNGA-B que el Yaris normal, con el que comparte línea de montaje en Francia. Otro factor diferencial es que solamente está disponible en formato híbrido y opcionalmente puede llevar tracción total, siendo probablemente el motivo que le pueda hacer sobresalir frente a otros rivales sin esa opción.
Aunque tenga la denominación Yaris en su nombre, lo cierto es que a nivel estético nos recuerda más a un Toyota RAV4 por su nivel de robustez y sus líneas más marcadas, por ejemplo, con esos pasos de rueda tan cuadrados. Se convierte en crossover de pleno derecho gracias detalles marcados como los paragolpes prominentes y con defensas plateadas, las barras de techo o los bajos de la carrocería en plástico negro, que incluyen también la inscripción con el nombre del modelo en la parte baja de las puertas traseras.
Que tenga la misma base técnica que el Yaris, no quiere decir que compartan dimensiones. El Toyota Yaris Cross mantiene la distancia entre ejes de 2.560 mm, pero crece en el resto de medidas de forma notable. De hecho, es hasta 24 cm más largo que el Yaris convencional, sumando 6 cm en la parte frontal y 18 cm en la trasera. Se queda de esta forma con una longitud de 4.180 mm, una anchura de 1.765 mm y una altura de 1.560 mm, otra diferencia sustancial.
Otros detalles que hay que mencionar en el diseño del Toyota Yaris Cross son este frontal tan elevado, en el que aparecen los faros LED en una posición predominante. Entre ambos queda el logotipo de la marca y por debajo una parrilla específica. Los antiniebla van integrados en el paragolpes anteriormente nombrado. Por otro lado, en la zaga lo más destacado son los pilotos traseros integrados en una moldura oscurecida.
Las opciones de personalización también son generosas en el Toyota Yaris Cross. Ofrece hasta 9 colores de carrocería entre los que elegir, destacando el nuevo y exclusivo dorado “Bass Gold” que lleva nuestra unidad. También permite combinar con el negro, el blanco o el dorado haciendo contraste en el techo, retrovisores y pilares para conseguir ese efecto bitono para completar la gama con 15 opciones. Las llantas van desde las 16 hasta las 18 pulgadas y también hay varios diseños entre los que elegir.
Si en el exterior veíamos que era bastante rompedor, lo cierto es que del interior no podemos decir lo mismo. Aquí sí que es muy similar a su hermano mellizo, aunque su sistema multimedia mejora y puede ofrecer la pantalla táctil de 9 pulgadas que aparece en esta unidad. Es más capaz que la de 8 pulgadas de serie y destaca por sus gráficos avanzados o por su facilidad de uso. También por su conectividad tanto con Apple CarPlay como con Android Auto de forma inalámbrica.
Por suerte no es todo táctil y se mantienen los controles de climatización analógicos, más fáciles y simples de operar. Si seguimos hablando de infoentretenimiento, este Yaris Cross cuenta con una instrumentación mixta con una pantalla de 7 pulgadas en el centro de la gran esfera de la velocidad. Es algo simple, pero muestra de forma correcta las distintas informaciones del ordenador de a bordo. Además, se puede complementar con un Head-Up Display de 10 pulgadas en esta versión tope de gama.
Si hablamos de calidad tenemos que decir que es un modelo correcto, un generalista que cumple sin hacer alardes innecesarios. Como en el resto de ejemplares de la marca, se pueden apreciar unos acabados que parecen sólidos y que resistirán bien al paso del tiempo. Hay bastantes plásticos duros, pero no son desagradables al tacto. Lo único que empaña el conjunto sería el piano black de la zona intermedia y consola central. Por el contrario, destacan para bien la tapicería y la parte superior del salpicadero.
En el Yaris Cross cabe esperar una habitabilidad mayor que en el Yaris normal. A priori ya se empieza a notar en las plazas delanteras, donde vemos una posición de conducción 63 mm más elevada que en un Yaris normal y una generosa altura libre al techo que hace que sea apto para todo tipo de estaturas. También encontramos un buen número de huecos portaobjetos, destacando el que queda por debajo de la pantalla y el de la consola central, además de los habituales que hay en las puertas y la guantera.
El acceso a la segunda fila de asientos no es demasiado cómodo debido a la escasa apertura de las puertas. Una vez dentro, nos encontramos unas plazas traseras bastante correctas, con espacio para las piernas y para la cabeza en el caso de usuarios que ronden el 1,70. Es cierto que a partir de 1,85 metros el espacio será justo, al igual que hay que aclarar que la plaza central carece de forma y va surcada por un túnel de transmisión. Mejor viajar cuatro adultos que cinco en este Toyota Yaris Cross.
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— Lorraine White Wed May 08 23:29:50 +0000 2019
El maletero de este modelo también es de mayor tamaño que el del Yaris del que parte. Homologa 397 litros, lo que equivaldría a 104 litros más que en el utilitario. Eso sí, en el caso de optar por una versión con tracción total se pierden 77 litros, dejando una capacidad de 320 litros debido a la posición del segundo motor eléctrico. Es el caso de nuestra unidad y, como se puede apreciar, a pesar de la reducción de espacio, sigue estando bastante conseguido por sus líneas rectas y aprovechables.
Hay otras bondades en el maletero del Toyota Yaris Cross. Su portón puede contar con apertura manos libres y en los de tracción delantera hay un piso que se puede colocar a dos alturas para conseguir un doble fondo bastante aprovechable. En todo caso, no se ofrece la rueda de repuesto en ninguna versión hay que conformarse con el kit antipinchazos. Los más altos de gama pueden abatir sus asientos en tres partes (40:20:40) para dejar una superficie plana de hasta 1.097 litros de capacidad.
El Toyota Yaris Cross tiene también muchas opciones en su equipamiento, pues hay disponibles hasta cinco acabados distintos. Ya de serie muestra una dotación bastante completa, pues se arranca con el Business Plus para añadir elementos como llantas de 16 pulgadas, intermitentes LED traseros, sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas y conectividad con Apple CarPlay y Android Auto, volante multifunción de cuero, tapicería de tela, elevalunas eléctricos o asistente de arranque en pendientes.
Le sigue el acabado Active Tech, que suma a lo anterior llantas de 17 pulgadas, faros LED, acceso y arranque sin llave, instrumentación con pantalla de 7 pulgadas, además de dos opciones entre pantalla principal de 9 pulgadas con navegador y conectividad inalámbrica y base de carga inductiva (Pack Connect) o sistema de visión 360º, portón manos libres y frenado automático pre-colisión trasero (Pack Confort).
Le sigue el acabado Style para tener de serie lo del Pack Connect, llantas de 18 pulgadas, asientos calefactados, tapicería mixta, segunda fila abatible en tres partes (40:20:40), iluminación ambiental o climatizador bizona. Por otro lado, el acabado Adventure añade la pintura bitono, con barras de techo y molduras de plástico negro con llantas de 18 pulgadas en dos tonos. La tapicería de cuero es específica y cuenta con suspensión trasera multibrazo, porque solamente está disponible con la tracción total AWD-i.
El tope de gama por el momento es el Premiere Edition, la versión especial de lanzamiento, que es el que lleva nuestra unidad de prueba. En este caso, la pintura exterior y las llantas de 18 pulgadas son específicas, al igual que la tapicería o las molduras a juego en el interior. Le siguen el Head-Up Display, el portón automático, el sistema de sonido JBL de ocho altavoces y también se ofrece únicamente en las versiones de tracción total.
En nuestro mercado, el Toyota Yaris Cross solamente está disponible con el sistema de propulsión híbrido de la marca. Es el que corresponde a la cuarta generación y hace que se gane la etiqueta ECO de la DGT. Combina una mecánica de tres cilindros y 1.5 litros de ciclo Atkinson de 92 CV con un pequeño bloque eléctrico de 59 kW (80 CV). Hay una versión con tracción total AWD-i que introduce un segundo motor eléctrico para mover el eje trasero. En todo caso, la transmisión es la habitual e-CVT de engranaje planetario y la potencia conjunta de 116 CV.
Nuestra unidad cuenta con la tracción total, así que vamos a explicar cómo funciona. Se trata de un segundo motor eléctrico de reducido tamaño y poco más de 7 CV que funciona de manera independiente. No modifica la potencia total respecto al de tracción delantera porque la batería y el sistema eléctrico son los mismos. Su funcionamiento está limitado a bajas velocidades. Está actuando de manera permanente entre los 0 y los 10 km/h, mientras que entre los 10 y los 70 km/h solo función a cuando las ruedas delanteras pierden adherencia. También cuenta con varios modos de conducción que os contaremos a continuación.
Desde el primer momento en que montamos en este Toyota Yaris Cross 120H e-CVT AWD-i se nota que es un coche hecho para la eficiencia. Es sorprendente cómo se van intercalando el motor de gasolina y los eléctricos en función de las necesidades de cada momento. Es extremadamente fácil moverse en modo eléctrico cuando la demanda del acelerador es baja, de hecho, podremos movernos con el motor de gasolina apagado a velocidades de hasta 130 km/h, algo que no podíamos soñar en anteriores generaciones de estos modelos híbridos.
Aunque la gama es tan limitada y solo hay un nivel de potencia, está dentro de los estándares del segmento B-SUV. Con sus 116 CV y 120 Nm de par está en la media y consigue unas prestaciones son bastante normales, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,8 segundos y una velocidad máxima de 170 km/h. Las emisiones de CO2 van desde los 98 g/km en el de tracción delantera hasta los 106 g/km en este de tracción total, mientras que el consumo homologado está entre los 4,3 y los 5,2 l/100km.
En la vida real lo cierto es que no me parece complicado acercarnos a ese consumo homologado. Nosotros en la semana de prueba hemos marcado una media que ronda los 5,3 litros. Ayuda mucho la eficiencia del conjunto, con una transmisión e-CVT que ha ido mejorando a lo largo de los años y que consigue una respuesta mucho más natural. También hay que tener en cuenta su ligereza a pesar de ser un modelo híbrido, pues pesa apenas 1.260 kg. Es de agradecer el bajo consumo teniendo en cuenta que tiene un depósito de gasolina muy pequeño con apenas 36 litros.
El Toyota Yaris Cross es un coche bastante polivalente. Su territorio predilecto va a ser la ciudad, pues ahí es donde destaca su mecánica híbrida y también dónde queda patente su facilidad de conducción y maniobrabilidad, con un radio de giro muy reducido. No desentona en otros ámbitos, pues la estabilidad es correcta en autovía a velocidades más elevadas y la agilidad es buena en tramos de curvas, aunque ahí sí que se notarán ciertos balanceos por la mayor altura de su carrocería.
El comportamiento del Toyota Yaris Cross se puede configurar gracias a varios modos de conducción. De inicio contamos con los habituales Eco, Normal y Power; habiendo una ligera diferencia en la forma de entregar la potencia y en el tacto de la dirección. También hay un modo B para que aumente la retención y regeneremos más energía para sus baterías. En sistema de tracción total AWD-i también tiene los modos Normal, Trail y Snow. Aunque no es un todoterreno, lo vemos de gran ayuda ante situaciones climatológicas adversas y para salir del asfalto con ciertas garantías, siempre teniendo en cuenta su altura libre al suelo de 17 cm.
La parte positiva de llevar el de tracción total es que tiene un esquema de suspensiones diferente. En todos los casos, el eje delantero es de tipo MacPherson y en el trasero se cambia la barra de torsión por una multibrazo que hace que gane enteros. Es un coche que busca el confort por encima de la deportividad y eso hace que la dirección la notemos demasiado blanda, con un exceso de asistencia que se traduce en falta de información en algunas circunstancias. El tacto de los frenos tampoco termina de convencer, pues con la frenada regenerativa cuesta dosificar el pedal.
No hace falta ser un lince para darse cuenta de que Toyota ha dado en el clavo con el Yaris Cross. Quien busque un SUV (la mayoría de compradores) con la etiqueta ECO (clave en grandes ciudades) con una buena imagen, tecnología y equipamiento lo encontrará en este producto. Es cierto que al tener solo una versión puede limitarle, pero también es de las más aprovechables por nivel de potencia y eficiencia. Por no hablar de que es de los pocos B-SUV que pueden llevar tracción total.
Si bien es cierto que solo tenerlo en formato híbrido y no con motores de combustión tradicionales, hace que suba la factura ligeramente. Son 23.350 euros de partida, aunque el tope de gama con la tracción total y el acabado tope de gama Premiere Edition se subirá a 30.300 euros. Algo menos si desatas tu movilidad y visitas coches.com, donde tenemos las mejores ofertas de vehículo nuevo del país y una financiación con condiciones muy interesantes.
Toyota Yaris Cross 120H e-CVT AWD-i7.8NotaLo mejorLo peorDiseño7.5Habitabilidad7.5Acabados7.5Maletero7.5Equipamiento8Motor8.5Comportamiento8Calidad Precio7.5Galería de fotos:
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