Gran parte del éxito de cualquier actividad en montaña, y más aún en el skimo, está en la preparación previa. Los días anteriores a la salida has de recabar toda la información que puedas sobre el itinerario, consultar los mapas ATES si hay disponibles de la zona, así como la previsión meteorológica y el boletín de peligro de aludes de nuestro recorrido. Pero en este artículo nos vamos a centrar en los requisitos que has de conocer en cuanto al material necesario y las técnicas de progresión. Estos son algunos consejos y técnicas básicas que has de conocer:
1 Material técnico: lo básico para cualquier salida sería DVA, pala, sonda, casco, frontal, piolet y crampones. Si prevemos una salida en la que necesitemos descender en rápel, hemos de añadir también el arnés, mosquetones de seguridad, anillas de cinta y una cuerda simple (o Rad Line). Si además vamos a atravesar terreno glaciar, con posibilidad de grietas. No puede faltar unos tornillos de hielo, un kit de rescate en grietas (compuesto por polea Micro Traxion, Tibloc, polea Partner y cordino) y elementos de amarre.
2 A la hora de ascender por una pendiente con los esquís en la espalda, si no es muy empinada, podemos usar la técnica del piolet-bastón, pasando a dos piolet tracción si el terreno es escarpado o con nieve dura.
Durante el descenso, es recomendable mantener el piolet al alcance de la mano, por ejemplo bajo el tirante de la mochila, de forma que podamos acceder a él fácilmente en caso de urgencia.
3 Al rapelar, si estamos utilizando un descensor tipo Reverso, con una cuerda muy fina (por ejemplo un cordino Rad Line de 6 mm), es conveniente llevar dos moquetones de conexión con el arnés y el Reverso, de forma que potenciemos su frenado. Además, emplearemos un nudo autoblocante para poder realizar maniobras durante el descenso, controlando la cuerda en todo momento.
4 Al descender por un corredor, si piensas que tu compañero puede tener dificultades, es preferible mantenerte por encima de él, con la cuerda y el material necesario para asegurarle. Para ello, encuentre un anclaje (saliente de roca, árbol, o cuerpo muerto con el piolet…) y, una vez asegurado, puede lanzarle la cuerda con un mosquetón para que el compañero se conecte, ayudándole así a descender.
El asegurador está autoasegurado al anclaje y permanecerá en tensión, limitando la posibilidad de impactos. No asegures directamente sobre el anclaje si la resistencia es incierta (hazlo desde el arnés). Recomendable utilizar un nudo dinámico para el descenso, ya que frena en cualquier posición.
5 Progresar por terreno glaciar desencordados: con esquís, es habitual ir desencordado al progresar por glaciar. Sin embargo, la cuerda debe ser fácilmente accesible y estar lista para ser utilizada. Asegúrese especialmente en preparar y guardar correctamente la cuerda para evitar nudos y fije un mosquetón en la punta. Si un esquiador cae en una grieta, es necesario enviarle rápidamente una cuerda con un mosquetón, para que pueda engancharse rápidamente
6 Progresar por terreno glaciar encordados: si vamos encordados, hemos de respetar una distancia suficiente como para que el que asegura tenga espacio suficiente para realizar la maniobra de detención en caso de caída del compañero. Cada uno de los miembros de la cordada ha de tener una reserva de cuerda con él (unos 10 metros) para poder realizar el polipasto. La cuerda ha de estar siempre tensa.
En una cordada de dos personas, la distancia recomendable es de 15 metros mínimo; en una cordada de tres personas, dejar al menos 8 metros entre cada una.
7 Rescate de una grieta: si el compañero ha caído en una grieta, la persona que queda en la superficie la retendrá haciendo contrapeso y ha de montar rápidamente un anclaje que descargue el peso de la víctima. Puede ser un anclaje con un piolet o un esquí enterrado en la nieve, o con un tornillo de hielo. Conectará un anillo al anclaje, respetando el eje de tracción de la víctima (comprobando que la cinta queda protegida).
Instalará después la polea MICRO TRAXION en la cuerda, en el sentido adecuado para el izado, y seguidamente al anillo del anclaje, transfiriendo poco a poco la carga a la MICRO TRAXION.
Una vez la carga de la víctima está sobre el anclaje, deberemos acceder al borde de la grieta para evaluar la situación, antes de proceder al izado. En función del estado de la víctima y su capacidad para colaborar, procederemos al izado mediante un polipasto simple o un Mariner doble.
Es fundamental estar familiarizado con todas estas técnicas de forma que, en el momento de urgencia, procedamos a su realización de forma casi automática. Antes de comprarte el último modelo de esquí, valora invertir en cursos de formación que pueden salvarte la vida, y sobre todo, no dejes de practicar lo aprendido.
Puedes ver ilustraciones y vídeos de estas y otras maniobras fundamentales para el esquí de montaña en la web de Petzl.