En esta conversación, que tuvimos meses antes de las olimpiadas, Alberto Ginés nos transmitía cómo vivía su preparación para los Juegos Olímpicos, en los que su objetivo era dar lo mejor de sí mismo y descartaba la posibilidad de una medalla. Una preparación que ha llevado a cabo, casi en solitario, con su entrenador David Macia, viéndose obligado a viajar a otros países para poder entrenar en rocódromos adecuados. Alberto nos cuenta también el paso tan duro que tuvo que dar para poder entrenar: irse a vivir con 15 años al Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, a muchos kilómetros de Extremadura.
Esta vídeo-entrevista nos ayudará a conocer mejor a este deportista que comenzó a escalar a los 3 años y que, a sus 18 años ha entrado en la historia del deporte al conseguir la primera medalla de oro olímpica de escalada.
«Empecé a competir a nivel internacional en 2016, hace cuatro años. Había entrenado para clasificarme para los Juegos Olímpicos pero no lo veía posible. Nada de lo que ha pasado esta temporada me lo esperaba. Ha ido todo mucho mejor de lo que teníamos planeado. No me puedo quejar. No ha sido solo clasificarme para los juegos, han sido también mis resultados en la Copa del Mundo. No estaba entre nuestros objetivos hacerlo tan bien… no sé porqué pero me ha ido todo muy bien. Esto es lo que me gusta. Es lo que quiero hacer».
«El año pasado me fui a vivir a Barcelona para poder entrenar con David Macià. Ha sido la parte mas dura de mi corta carrera: irme a vivir fuera con 15 años. No vivo solo en un piso, vivo en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat, pero aún así es duro. Para mí es duro, pero lo es mucho más para mis padres; que dejara de vivir con ellos con 15 años era algo que no estaba en sus planes. Me estaba yendo bien en la Copa de Europa Juvenil pero no apuntábamos a eso. Nuestro objetivo principal eran los Juegos Olímpicos, pero no estos sino los de París».
«Sigo sin poder entrenar en condiciones porque no tenemos instalaciones para poder preparar una Copa del Mundo o unos Juegos Olímpicos, pero por lo menos puedo entrenar mejor que en el almacén donde entrenaba en Cáceres, que era un pabellón multiusos… Había días en que ni siquiera podíamos entrenar porque tenían que montar algo y el espacio estaba ocupado por grúas, maquinaria y herramientas».
«Para preparar el preolímpico de Toulouse fui un fin de semana a la República Checa y otros dos a Austria, aparte de todos los viajes que hemos hecho a Francia y Alemania este verano para poder entrenar, porque en España es imposible. Hay instalaciones que están bien para ir pasar el rato con los amigos, pero no para preparar competiciones internacionales. Al nivel que nos estamos preparando para competir tienen que ser rocódromos especializados para ello. No cualquier rocódromo vale para preparar una Copa del Mundo».
«Muros de velocidad hay muy pocos y los que hay casi no se pueden utilizar. Solo se puede usar el de Pamplona. No lo tenemos fácil. Me gustaría no tener que irme a Austria a entrenar un fin de semana para poder preparar una competición. Prefería quedarme en Barcelona o en mi casa, pero de momento no se puede».
«Habiendo tenido escaladores como Ramón Julián o Patxi Usobiaga y que no se hayan hecho rocódromos… Y ahora con los Juegos Olímpicos tampoco se hayan hecho… A ver si con el boom de las olimpiadas conseguimos que los haya, no solo para mí sino para todos los escaladores del país, para tener una cantera para poder competir, porque los chavales tampoco se motivan para ir a competir. Si no tenemos cantera tampoco vamos a tener un futuro muy prometedor. Si hay mejores instalaciones habrá más gente y más posibilidades de que haya más escaladores compitiendo. Es un ciclo. Tenemos el mismo apoyo y las mismas instalaciones desde hace 20 años. En ese sentido no hemos evolucionado».
«Si estás en un rocódromo entrenando solo no te motivas ni entrenas en condiciones. SI hubiera un rocódromo en el que entrenara la selección española nos ayudaría, sobre todo a nivel de motivación, y para aprender de los demás. Es muy raro que coincida con otros escaladores para entrenar. Noto mucha diferencia cuando voy a otros países como Austria y entrenas con otro escalador. La motivación, el rendimiento, es diferente cuando entrenas con otros escaladores».
«Soy extremeño, aunque viva fuera, es mi tierra, y la llevo por bandera. En Extremadura no hay zonas de roca y tampoco instalaciones».
«Me conformo con que haya buenas instalaciones. No pido mucho más. Es lo único que necesito. Tampoco necesito un rocódromo como el de Innsbruck para mí solo. Con poco me vale. Si es para la selección, para entrenar gente, sí que debe ser más grande. De momento, si montan algo en el CAR que estoy yo solo, no necesito algo muy grande».
«Sí que sería bueno que hubiera más escaladores en el Centro de Alto Rendimiento, sería bueno para motivarnos, sería importante… Cada día tengo que hacer tres horas en tren ida y vuelta para poder entrenar en un rocódromo. SI me voy a Francia, Alemania… es mucha distancia y tiempo. Otros países tienen centros de alto rendimiento, como Francia que creo que tiene dos, y en otros es la Federación quien los tiene…pero es un tema que tampoco conozco bien….»
«Me levanto, voy a clase, estudio, como, entreno y me voy a dormir… No hago entrenamientos de muchas horas. David Macià se encarga de mi entrenamiento, hago lo que me dice y funcionamos bien. No me quejo en absoluto de cómo me va. Este años hemos estado haciendo una dieta que me marcaba él, no era demasiado extrema y me ha venido bien para perder unos kilos, algo que me ha ayudado bastante».
«Ahora no estoy escalando en roca. No es algo que me preocupe porque la roca está ahí. La competición no es compatible con la roca; tampoco es algo que me preocupe demasiado ahora. Ya escalaré en roca».
The Fighter
´ (
`El Luchador´)»«Compito con otros escaladores con los que muchas veces he estado antes entrenando. El buen ambiente que tenemos es lo que más me gusta de la escalada. El mote que me tienen puesto los comentaristas de las federación internacional es “The fighter” («El Luchador») quizás van por ahí los tiros de cómo soy… no sé… SI me centro me centro. En competición voy bastante concentrado y este es un punto positivo.
«Actualmente las competiciones nacionales no aportan demasiado. No son comparables con las internacionales. Tampoco tengo mucho tiempo porque hay muchas competiciones en las que participar, muchas veces coinciden en las internacionales y las nacionales y tampoco son el objetivo. SI puedo ir a alguna voy…»
«El nivel de escaladores… No hay escaladores porque no hay estructuras para que la gente se motive a entrenar. Las competiciones tampoco son demasiado buenas. No tenemos instalacionespara hacer competiciones en condiciones. Es todo un ciclo…. El problema principal son las instalaciones».
«Ha habido gente que ha escrito artículos que titulaban así: “¿Por qué no habrá escaladores españoles en los Juegos Olímpicos de Tokyo?” Y yo estaba entrenando para participar en ellos y en parte me desmotivaba pues pensaba “si la gente de mi país no me apoya, no cree que sea posible…”
«No he tenido mucho apoyo por parte de la gente… Me apoya mi familia, mis amigos y poco más… La Federación también me ha apoyado bastante este ultimo año…. Tampoco me puedo quejar».
«Llevo la vida de un chaval de 17 años. No salgo de fiesta, no voy a tomarme nada con mis amigos por la noche. Me centro en entrenar y escalar. Ya tendré tiempo de hacer otras cosas».
«No estoy siempre motivado al 100% pero tampoco digo “¡Qué palo ir a entrenar!” Es fundamental así que… es lo que toca».
«Mi objetivo -ir a las olimpiadas- lo he cumplido, y mis expectativas para los Juegos son bastantes bajas. No voy a conseguir medallas. Me gustaría conseguir un oro u otra medalla, pero lo veo bastante imposible. Con ir me conformo. Tampoco voy sin ganas. Quiero hacerlo bien. Hacer un buen papel, pero no voy pensando en una posición. Es imposible preparar las 3 disciplinas».
«Para entrenar dificultad he estado haciendo travesías sobre presas de madera, creo que no son las mejores condiciones para preparar una Copa del Mundo. De momento está dando resultados. También viajamos mucho. Vamos mucho a rocódromos de otros países y eso ayuda».
«Cada equipador tiene su estilo. Hay que adaptarse a todos. Intentar ser bueno en todo. Siempre hay un equipador que puede ser mejor o peor. El estilo puede ser más dinámico, más de regletas… hay que intentar estar preparado para todo».
«Tras cada competición David Macià y yo hablamos sobre lo que ha ido bien y mal… pero tampoco le damos muchas vueltas. Como tenemos tantas competiciones tampoco tenemos tiempo para pararnos a pensar en cada una».
«Estoy becado por el programa de Becas Podium de Telefónica, es el principal apoyo que tengo ahora. También hay marcas como La Sportiva que me ayudan bastante».
«Me veo terminando los estudios, la carrera y, luego, escalando mucho, viviendo de la escalada lo que dé y, luego, cuando me canse, empezaré a trabajar…»
«Me gusta ir a roca con los amigos pero no es algo que me llame la atención. Prefiero centrarme en el rocódromo y la competición».
«Empecé a escalar con 3 años. Mi padre escalaba, me llevó un día, poco a poco me empezó a enganchar y hasta ahora… Empecé a competir hace cuatro años».
Otras ideas que nos transmite en esta conversación:
Respecto a su tipo de escalada preferida nos dice: «Me gustan mucho las regletas… y el desplome…»
Lo que ha supuesto con él competir tan joven con los mejores escaladores del mundo: «De verlos en la tele y pedirles fotos, a competir con ellos es un gran cambio.»
Sobre su planteamiento: «Me lo estoy tomando con bastante calma»