En los parques, en las calles y en cualquier esplanada que haya en mitad de la ciudad. Raro es durante estos días de primavera salir a la calle y no cruzarse con una o varias personas en patines. Algunos lo usan para hacer trucos, otros para entrenar y otros simplemente para desplazarse, pero es llegar el buen tiempo y todos los años sin excepción vuelve la fiebre por el patinaje.
Estamos por tanto ante una actividad que no pasa de moda y que ni los skates ni los longboard han conseguido relegar a un segundo plano. La primera patente de unos patines data del siglo XVIII, y fue presentada por el inventor belga Joseph Merlin, aunque su momento de mayor popularidad llegó con la música disco en los setenta y los ochenta, cuando había muchos bailarines que se atrevían a hacer coreografías sobre ruedas. Y, por mucho que pasen los años, cuando llegan estas fechas los patines vuelven a ser los reyes de la calle.
Pero, ¿qué tienen los patines para seguir siendo hoy un fenómeno de masas con cada vez más seguidores?. En primer lugar, se trata de una actividad en la que trabajan todas las partes del cuerpo. Evidentemente, las piernas llevan la voz cantante en este ejercicio y de hecho son los gemelos y los glúteos dos de los grupos musculares que más se tonifican. Pero los hombros y los brazos también son claves para mantener el equilibrio e impulsar el movimiento.
A su vez, al ser un esfuerzo aeróbico, ayuda a quemar grasa en el abdomen y la cintura. Se estima patinando unos 30 minutos puede ayudar a quemar cerca de 300 calorías. Y, como todo este tipo de esfuerzos prolongados, si se practican a largo plazo, pueden ayudar a mejorar la resistencia.
Pero es una actividad que no solo aporta beneficios a nivel físico. Los patines no tienen por qué usarse para ir a toda velocidad o para hacer piruetas imposibles. Una vez se controlan bien, se pueden utilizar para relajarse y pasear tranquilamente. En definitiva pueden convertirse también en un instrumento perfecto para desconectar tras largas jornadas de trabajo.
Ahora bien, habrá que tener en cuenta el tipo de actividad que se va a realizar antes de escoger un modelo u otro. Más allá de lo evidente, de diferenciar unos quads de unos en línea y sus funciones, no tienen nada que ver unos patines para hacer saltos que unos para pasear o unos de velocidad.
La estabilidad lateral es uno de los puntos fuertes a favor de los patines tradicionales. Ofrece mayores posibilidades de movilidad y el frenado de taco delantero es más efectivo, aunque aprender a usarlo es más complejo. Otra ventaja es que en superficies irregulares o en terrenos mojados deslizan mucho mejor y permiten mantener más fácilmente el equilibrio. De hecho, son los que usan los roller dancers, patinadores que han vuelto a recuperar el espíritu de aquel movimiento de bailarines sobre ruedas que tanto triunfo en Estados Unidos con el apogeo de la música disco.
Pero claro, si se trata de ir rápido, los que tienen sus ruedas en paralelo no pueden competir con los patines en línea. La gama es más amplia, pues el mercado está mayoritariamente enfocado sobre este modelo, y es algo más manejable y sencillo para aprender a patinar.
Entre ellos podemos encontrar, los de fitness, quizá los más básicos y los más recomendados para principiante. Son los indicados para uso recreativo, rutas suaves y mantenerse en forma. La bota suele ser de tela y la caña rígida (la parte trasera) para que el tobillo no sufra tanto.
Luego hay otros modelos más versatiles, los de freeskate, con los que se pueden hacer todo tipo de ejercicios: slalom, derrapar, bajar por escaleras, hacer trucos, girar sobre conos... Eso sí, no tienen freno de taco. Además, el chasis está fabricado con un material mucho más resistente (normalmente aluminio) y las ruedas pueden tener diferentes tamaños. Las centrales suelen ser más grandes que las de los extremos en estos casos y eso permite mayor libertad de movimientos.
Luego hay otros modelos más ligeros pensados únicamente para ir lo más rápido posible. Eso sí, el control con este tipo de patines tiene que ser mucho mayor. La caña es la más baja, aunque la diferencia más evidente son las ruedas y la guía, más grandes y más larga, ya que así se logra mayor impulso por cada zancada. Muy poco recomendable hacer saltos y acrobacias con estos patines.
En lo que a patines en paralelo se refiere, Roller Derby es una de las marcas de referencia en el panorama skater. Este modelo imita la forma de unas zapatillas clásicas de baloncesto y están disponibles en varios tamaños, todos para niños. Por dentro están acolchados, por lo que no se hacen molestos tras largas sesiones de patinaje. Sus ruedas de 54 milímetros y sus rodamientos 608ZB hacen que sea muy sencillo mantener el equilibrio, por eso son unos patines perfectos para jóvenes e inexpertos skaters
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El patinador, por naturaleza, tiene ese punto de, por decirlo de alguna manera, exceso de confianza en si mismo (sí, chulería). Con estos patines en paralelo se puede ir entrenando habilidad y fanfarronería. Su diseño luce al estilo de las zapatillas Converse Chuck Taylor's y están disponibles en varios tamaños y colores. El chasis tiene resistencia de alto impacto y el cierre, como es lógico, es de cordones. Las ruedas en algunos modelos tienen incorporados unos LED que se encienden cuando los rodamientos comienzan a girar
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Unos patines en línea clásicos de fitness para niños. Son de tamaño ajustable, para que así puedan durar durante varios años, ya que en estos momentos de la vida el pie crece mucho más deprisa. Pero es que además de eso, están disponible en tres tamaños, cada uno con cuatro segmentos de ajusto para que el patín se vaya acomodando al pie.
Sus cuatro ruedas de poliuretano se encajan en unos rodamientos ABEC-7 de alta calidad y cuenta con un freno trasero en el patín derecho. Su alegre diseño está dispoinlbe en dos colores y con la compra están incluidos casco, rodilleras y coderas.
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La marca alemana Hudora trae a Amazon estos patines de clásicos de firness con chásis de material sintético y longitud ajustable en cuatro segmentos. Soportan un peso máximo de 100 kilos y tienen un freno trasera. Cuentan con un sistema de ventilación que permite que el pie respire a la vez que está protegido. El cierre, de carraca, hace que el patín se ajuste a la perfección al tamaño del pie.
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Aunque el nombre no sea muy original, Rollerblade es una de las marcas de referencia en esto del patinaje en línea. Todo comenzó en el sótano de los hermanos Scott y Brennan Olsen, de Minnesota. Una tarde, adaptaron unos primitivos patines en línea para entrenar al hockey y terminaron fundando en 1983 su propia empresa: Rollerblade Inc, que atesoró 200 patentes y 116 marcas registradas hasta convertirse en icono internacional.
Por ello, estos patines de velocidad, con unas ruedas de 80 milímetros, además de las prestaciones esenciales para un patinaje tradicional, son una garantía segura de calidad-precio. Podrás rodar en ruta, porque además incluye un sistema de amortiguación para absorber los impactos del suelo.
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Otro modelo para niños disponible en tres tamaños y que se antojan ideales para que den sus primeros pasos sobre unos patines en línea. Cuentan con un marco compuesto que absorbe las vibraciones que está entrelazado con la base, ayudando a mantener el centro de gravedad más bajo. Además, como es normal en este tipo de patines infantiles, tiene cinco niveles de ajuste para adaptarse al crecimiento del pie. Freno de taco trasero y ruedas de 70 milímetros.
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La marca YWarx trae a Amazon estos patines en línea que se adaptan tanto a superficies exteriores como interiores y que tienen un acabado profesional para practicar todo tipo de modalidades. Por dentro, cuentan con una una capa acolchada hecha de espuma de memoria para que el pie encaje a la perfección y que además se puede extraer para lavarse. Para mayor confort, también tienen una plantilla.
Las ruedas tienen un grosor de 76 milímetros y los rodamientos ABEC-7 de alta calidad no hacen apenas ruido al girar. Están disponibles en 10 diseños y varios números, del 36 al 46 concretamente. Cuentan con un triple cierre de seguridad con cordones y dos correas de carraca.
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Otro modelo de velocidad, como se puede observar en su diseño con ruedas que sobresalen por fuera de la zapatilla, aunque este de una marca no tan conocida conocida como Rollerblade. Total ajuste y seguridad gracias a su triple cierre: belcro, cordones y hebilla. A su vez, el interior está acolchado y tiene un tacto agradable gracias a su espuma de alta densidad, recubierta por una capa de terciopelo. Las ruedas, como es normal en este tipo de patines, algo más grandes de lo habitual (90 milímetros).
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Otro modelo de Rollerblade, en este caso de freeskate. Unos patines con un diseño moderno y unisex que son perfecto para iniciarse para hacer saltos y otro tipo de trucos. Disponibles en dos tamñaños y dos colores, uno con un tono verde oscuro como el que se puede ver en imagen y otro en rojo. Sus cuatro ruedas son de 80 milímetros y cuenta con un amortiguador de choques. Doble cierre: cordones y hebilla de bloqueo.
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El modelo perfecto de Rollerblade para los que ya tienen destreza con los saltos y los trucos y buscan dar un paso más. Los Twister Edge son unos patines urbanos muy versátiles y resistentes. Con unas botas moldeadas, un ajuste anatómico y una suela diseñada con una caja anti-torsión brindan un mayor control en los giros y derrapes.
Las ruedas Supreme de 80 mm y los rodamientos ILQ-7 Plus proporcionan un magnífico agarre en velocidad. Además, incluye amortiguación adicional y otro acolchado amortiguador en el talón. Y, calma, el freno está incluido en el modelo, aunque se pueda quitar.
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Los patines de agresivo van todavía un paso más allá que los de freeskate. Se usan también para saltos, rampas, derrapes, acrobacias e incluso para el hockey. La principal diferencia, como se puede ver en estos de Roces, es que las ruedas son más pequeñas y gruesas, bajando así el centro de gravedad, pues se requiere una mayor estabilidad a la hora de realizar giros. Además, también tienen espacio entre las ruedas para poder grindar, uno de los movimientos más famosos del mundo de los patines y el skateboarding que consiste en deslizarse por barandillas o raíles.
Los patines M12 de Roces son de caña muy alta y están recubiertos por una carcasa de poliuretano muy resistente. A pesar de la dureza exterior, tienen un forro acolchado que hace que sean muy cómodos y cuentan con un cierre a presión que se ajusta exactamente a la forma de cada pie.
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Otros patines de agresivo, estos con ese toque rebelde que forma parte del ADN del patinador incluso en el nombre de la marca, Anarchy Skates. La bota es de poliuretano duro de alto impacto y con superficie extra ancha de fibra de nailon UFM, lo que los hace híper resistentes al impacto a la vez que manejables.Incluyen, además, un amortiguador SAS extraíble de alta calidad. Las ruedas son de 57 milímetros/94A y los rodamientos ABEC-7, más pequeñas, para lograr realizar giros con una mejor estabilidad.
Otro modelo de agresivo de Roces, en este caso solo para hombres. Tiene doble cierre, cordones y correa y un diseño que combina los colores negro y gris. Los Fifth Element tienen unos rodamientos ABEC 5 y unos ruedas de 60 milímetros en los extremos. Además, el marco tiene el hueco perfecto entre las ruedas pequeñas para grindar.
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