¿Tienes algún par de zapatos que te quedan muy ajustados? Pues no los tires, porque hay algunos trucos caseros con los que puedes ajustar su tamaño para que te quepan mucho mejor. Dependiendo su material, puedes hacerlo de diferentes maneras en tu casa. ¡Mira cómo!
Si tienes zapatos de cuero, puedes ajustar y agrandar su tamaño usando una bolsa con cierre zip con agua hasta la mitad. Si no tienes una de estas bolsas de agua, puedes usar bolsas de gel. Colócalo dentro del calzado y procura que quede bien distribuido. Luego pon los zapatos dentro de bolsas de plástico y dentro del congelador. Déjalos durante toda la noche en el congelador. Tanto el agua como el gel se irán congelando e irán ajustando y extendiendo el cuero de forma natural. Al quitarlos del congelador, espera que el contenido empiece a derretirse y podrás quitar las bolsas. Pruébate los zapatos y ya deberían calzarte mejor. Esta técnica la puedes usar también con tu calzado de tela, en caso de que necesites agrandarlos con urgencia. Si no tienes una necesidad urgente, se irán acostumbrando con el uso.
Si tus zapatos son de charol, prueba con una horma de madera para ajustar zapatos. Puedes conseguirlas en zapaterías y debes colocarlas dentro de tus zapatos y ajustarlas al tope. Con dejarla un par de días, verás que tus zapatos han ajustado su tamaño.
Si tus zapatos son de gamuza, debes ponértelos con unas medias bien gruesas y calentar los zapatos con un secador de pelo, moviéndolo constantemente. Camina con los zapatos puestos hasta que se enfríen y repite nuevamente el proceso.
