¡¡Chorprecha!! Se acaba el año y llega el momento de los rankings, recopilaciones y, ya de paso, alguna que otra idea para los últimos que aún creen que la carta les va a llegar a los Reyes Magos. No es lo que habrá, es lo que hubo en los pies de los mejores y de las mejores jugadoras del planeta. Ah, un aviso: esto como los colores, es por gusto, no hay nada escrito en piedra.
Ha podido ser el último empujón que la marca ha dado con Doncic… pero seguro que no se iba a ir muy lejos de la cabeza. Jordan ha vuelto a la cancha con ganas. Se le echaba de menos en tanta boutique y fiesta influencers. Tecnología a tope que le sitúa como una de las zapas más versátiles que valen para jugadores pesados como Zion o máquinas de anotar como Jayson Tatum.
OK… no es nada sencillo que Nike le ponga tu nombre a unas zapas. Apenas 20 jugadores en la historia lo habían conseguido antes y nunca, pero nunca, el privilegio le fue concedido a un jugador europeo. Las Greek Feak aterrizaron en Europa y China, por el origen de Giannis Antetokounmpo y por el Mundial, para acabar en decenas de pies de jugadores. Basadas en el espejo de Giannis, Kobe Bryant, han dominado la última parte del año en lo que a zapatillas bajas para todos se refiere.
Bueno, es una zapa que quizás no merezca estar tan arriba a los ojos de muchos, pero han sido una gran novedad. La llegada de Donovan Mitchell al juego de jugadores con modelo propio no parece muy justificado, pero es ungían modelo. Sobre todo, por estabilidad y ligereza. Y claro, ese modo Spiderman que entre otros lució Ricky Rubio en su camino al anillo. Quizás, esto último sea lo más importante para mí. Pero se convierte en un instant classic.
Junto con las Jordan 34, es el mejor modelo en cuanto a tecnología se refiere. Son zapatillas ligeras, pero grandes. Contundentes, pero sin peso. Hacen las delicias de los jugadores interiores con problemas de continuados de estabilidad. Al margen de ese aspecto de escamas de dragón tan agresivas y protectoras que dan sensación de armadura. Y luego, claro, todas las combinaciones de colores…
Anchas como siempre, ligeras como nunca. Ha sido la gran sorpresa del año. Se enorgullece Adidas de haber hecho su zapa más ligera, algo que se pedía a gritos en las Harden. Muy buena estabilidad, claro que sí, como siempre. Pero desaparece el hándicap de mover suelas tan pesadas. Luego, el color rosa del lanzamiento, coincidiendo con la semana de pelea contra el cáncer de mama…
Cuando Zion Williamson reventó su zapatilla jugando con Duke delante de Obama y medio mundo, Nike le dio varias opciones de zapatilla perfecta para su vuelta a las canchas. Todas eran Kyrie. Si a una de las mejores zapatillas para jugar al básket, le unes la imaginación para salirte del tiesto, se convierten en imparables. No creo que haya habido una colección de Kyrie de la que más se haya hablado que de las Bob Esponja. Perseguidas, calzadas y queridas por medio mundo, meta canastas o suba fotos a Instagram.
La segunda zapatilla baja. Una vez estabilizados en el juego de las marcas, empiezan a sacar buenas sensaciones -ya sabemos que son parte tras sus agresivas campañas y contrataciones-. La línea Clyde tiene su segundo modelo en el Hardwood, menos conocidas que las anteriores, con menos flúor, pero con un diseño que nos lleva a las calles de Nueva York en los años 80. Sigue Jay buscando zapatillas para meter canastas y brillar en las aceras.
No quieren hacer ruido. No necesitan muchos atletas, solo los necesarios. El primero fue Darius Bazley, de Oklahoma, y, por último, Dejonte Murray, de San Antonio. Por el camino, la contratación y la exposición de Kawhi Leonard. Una campaña que creció con el campeonato en los Raptors y en MVP de Las Finales. Se han hecho con el premio gordo del año, porque de ‘soso’ que es, es un referente en márketing. Las zapas aún tienen poca distribución, pero New Balance no va a fallar nunca en tecnología.
Llegaron las 7 antes de acabar de saborear las 6. De hecho, Luka Doncic fue uno de los que las probó, incluso antes que Steph. Por el camino, Under Armour se salió del tiesto de productos para entrenar o jugar y empezó a contextualizar el producto.La campaña entorno a Oakland fue maravillosa. Dotaban a una zapa de alma, el alma de una ciudad dura y con corazón que ha vivido el éxito de una franquicia que se ha ido al lado pijo de la zona.
Molaron de inicio. Bienvenidos al futuro desde el presente. Se ataban con el móvil, todo el mundo hablaba de ellas, pero pocos llegaron a jugar más de tres partidos. Una idea grande de marketing que se les quedó en el camino de la aplicación al deporte de alta competición. Sí molaban, y mucho. Tatum, Luka… los jóvenes las llevaban, era para ellos… pero lo dicho, la calibración con el móvil fue más fantasía que realidad.